Rousey fue exitosa en el ascenso de las artes marciales mixtas en la rama femenina, alimentándose de peleadoras carentes del nivel de judo y Jiu-jitsu que ella posee. Pero cuando se ha medido a dos peleadores con excelente stand-up y que saben mantener la distancia, como lo fue Holly Holm el año pasado y como lo fue Amanda Nunes el pasado sábado, ya sabemos el resultado.

Básicamente, sus destrezas de boxeo y lucha han sido bastante negligentes ante rivales que han evolucionado y que le han presentando un pareo mucho más complicado al que ella estaba acostumbrada.

Tras sufrir el pasado viernes un nocaut a manos de Nunes en apenas 48 segundos en la pelea estelar de UFC 207, Rousey solo se limitó a enviar unas declaraciones a ESPN y comentó que “necesito tomarme un tiempo para reflexionar y pensar sobre mi futuro”. 

Si va a seguir en UFC, es imprescindible que busque ayuda alterna. Su fidelidad ciega a su entrenador Tarvedyan y su carencia de humildad de aceptar ir a entrenar con algunos de los grupos más reconocidos de MMA han sido su mayor problema.

Y no ha sido por falta de invitaciones. Después de su revés ante Holm, Rousey recibió invitaciones de clubes como Kings MMA de California. El domingo, el excampeón semipesado Jon Jones también le extendió una invitación para unirse el reconocido club de Jackson/Winklejohn MMA en Nuevo México. 

“(Ronda) necesita a alguien que complemente a su coach. Quizás deba unirse a uno de los equipos de entrenamiento más grandes. El estar rodeado de otros peleadores de alto nivel y compartir la atención sería muy bueno para ti. Eso puede ayudarte a ser humilde”, le escribió Jones a Rousey vía Twitter.

“Mi consejo a Ronda es que lo intente de nuevo. Lo que ella haga ahora va determinar su legado. Espero que elija el no quedarse como perdedora. Su historia no tiene que terminar aquí. Pienso que ella todavía puede dominar al 90 por ciento de su división. Hay muchas victorias todavía en su futuro y mucho dinero por ganar”.

De volver a pelear, posibles rivales para Rousey (12-2) deberían ser féminas como la duodécima clasificada Marion Reneau (7-2) o la décimocuarta clasificada Jessica Eye (11-6).