LONDRES— La tenista estadounidense Bethanie Mattek-Sands tendrá que someterse a una cirugía tras luxarse la rótula derecha y romperse un tendón durante un encuentro de individuales en Wimbledon.

“Una de las lesiones más dolorosas que he tenido”, dijo Mattek-Sands, primera del ranking mundial en dobles y aquejada por la ruptura del tendón rotuliano. “Y miren que he tenido algunas lesiones en mi carrera”.

La deportista de 32 años llevaba una rodillera negra al hablar con la prensa. Durante la entrevista de unos 10 minutos, comenzó a llorar y tardó un momento en recuperar la calma, al señalar que ha estado en “una montaña rusa de emociones durante los últimos días”.

Mattek-Sands llegó a Wimbledon con la posibilidad de conquistar su cuarto título seguido de un torneo del Grand Slam en dobles, formando dupla con la checa Lucie Safarova. Ambas habían ganado tres majors en fila y cinco en total.

En individuales, Mattek-Sands ocupa sin embargo el lugar número 103, y sólo llegó al All England Club por invitación. El jueves, enfrentaba a la rumana Sorana Cirstea en la segunda ronda, cuando se desplomó.

La rodilla se le dobló en una posición anómala, mientras corría hacia la red en el primer game del tercer set.

De inmediato, la norteamericana se sujetó la rodilla y comenzó a implorar a gritos “¡ayúdenme!”

El sábado, Mattek-Sands dijo que no ha visto el vídeo de lo ocurrido.

“¡Odio mirar lesiones deportivas en la tele!”, manifestó. “Todo lo que recuerdo es que mi pierna tronó. Luego de eso, el tiempo pasó muy lentamente. Fue como un chasquido muy fuerte”.

“Recuerdo que traté de dar un paso, pero la pierna no pudo sostenerme y caí. Recuerdo que la rodilla se sentía muy rígida, la miré y noté que algo andaba mal... Algo estaba muy mal ahí”, agregó. “Y supe que estaba dislocada o rota. En ese momento, creo que me espanté”.

Cirstea saltó por encima de la red para ver cómo se encontraba su adversaria, y trató de consolarla.

“Todas somos competidoras, y sí, algunas tenistas son mis amigas. Creo que en ese momento, Sorana estuvo ahí como mi amiga”, expresó Mattek-Sands. “Realmente no importaba que estuviéramos a la mitad de un partido. Eso fue muy significativo para mí. Es una persona increíble”.

La tenista relató que le pareció que había transcurrido “una eternidad” antes de que el personal médico la colocara en una camilla para retirarla de la cancha 17 y llevarla al hospital.

“Recuerdo que por mi mente pasaban muchos pensamientos sobre la rehabilitación y la oportunidad que tenía en los dobles de Wimbledon con Lucie”, indicó. “Y creo que todos los que me conocen saben que soy muy optimista y sonriente”.

Mattek-Sands es popular entre otras jugadoras de la gira. Se le conoce por su personalidad sociable y por su atuendo extravagante.

Suele llevar medias altas, a la altura de las rodillas. En los Juegos Olímpicos del año pasado en Río de Janeiro, las eligió con un diseño que incorporaba la bandera estadounidense para disputar el encuentro en el que ganó la presea de oro en dobles mixtos, haciendo pareja con Jack Sock.

Sock escribió el nombre de Mattek-Sands en uno de los zapatos que usó el viernes, durante un duelo de dobles mixtos en Wimbledon.