Tenismesistas boricuas viven un proceso atípico por la cuarentena
Acostumbrados a viajar para entrenar y foguearse con lo mejor del planeta, los atletas boricuas están viviendo una estadía en la Isla como hace tiempo no la tenían.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Utuado. Acostumbrados a entrenar y jugar en el exterior, los jugadores nacionales de tenis de mesa comenzaron ayer una segunda etapa de entrenamiento en su larga estadía en Puerto Rico, la que se podría extender con pocas excepciones hasta septiembre.
Ayer, tras tres meses de entrenamientos confinados en sus casas por causa de la pandemia del coronavirus, fue la primera vez que los jugadores pisaron su club de entrenamiento, el Águila de la Montaña, gracias al permiso de apertura de parte del gobierno a este y otros deportes.
“Ya nos estábamos volviendo locas en casa sin venir aquí. Este club es mi segunda casa y ya lo extrañaba un montón”, dijo la estelar jugadora Adriana Díaz, quien es la tenismesista boricua mejor clasificado entre todos los atletas boricuas activos en esta disciplina, con un posicionamiento en el puesto 19 de nivel mundial.
En el club que ubica en el pueblo de Utuado permanecerán entrenando por lo menos durante tres meses más, lo que extenderá su estadía en Puerto Rico por seis meses ininterrumpidos.
Somos nómadas. Estamos prácticamente todo el tiempo viajando, yendo a distintos países a foguear, a entrenar. Esta situación ha sido atípica en ese sentido
-Brian Afanador
Ese es un dato extraño para los jugadores y entrenadores de este club, cuyo éxito está directamente ligado a sus largas estadías en el extranjero.
“Somos nómadas. Estamos prácticamente todo el tiempo viajando, yendo a distintos países a foguear, a entrenar. Esta situación ha sido atípica en ese sentido”, dijo el jugador Brian Afanador.
Díaz dijo que ya extraña los viajes, las competencias y a sus amistades internacionales.
Afanador agregó que no ha podido unirse al centro de entrenamiento de Francia que hace dos semanas abrió sus puertas y que le llamó para invitarlos a unirse.
Daniel González podría ser el primer en viajar
Daniel González será el jugador que tal vez rompa primero la estadía en Puerto Rico cuando se tenga que reportar en agosto al club español con el que jugará.
Para los demás jugadores, la extensión de la estadía en Puerto Rico la va a dictar el calendario de competencias que está reprogramando la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF).
La ITTF no ha informado aún su plan de reorganización de eventos, los que pospuso por la pandemia, como el Mundial de Equipos, o torneos de la gira mundial. La ITTF, de hecho, ha congelado el ranking de sus atletas hasta nuevo aviso.
Aquí podemos hacer un 300 por ciento más de lo que estábamos haciendo en la casa. Unos no teníamos en la casa los espacios para los lados de la mesa, otros no teníamos la altura. Nadie tenía un piso (goma) como éste. Las condiciones son realmente mucho mejores aquí. Aquí vamos a la carga nuevamente con muchos deseos de ir a competir cuando se pueda
-Bladimir Díaz / Entrenador nacional
“Si no abren la acción de la ITTF, entiendo que Brian debe estar aquí septiembre y octubre, y solo Dios sabe si un poco más”, dijo el entrenador del equipo nacional masculino, su padre Eladio Afanador.
El Entrenador del Año 2019 de la ITTF, Bladimir Díaz, coincidió con Afanador en que la estadía se prolongaría al menos hasta septiembre, en lo que la ITTF le pone fecha al Mundial, el que Díaz cree que será el primer evento del año.
Restricciones podrían ser otro escollo
Díaz agregó que, inclusive, la estadía pende también de la consideración que reciba a nivel internacionalmente el pasaporte estadounidense que cargan los puertorriqueños para viajar.
“Tenemos una situación particular: que nuestro pasaporte es americano. Al ser el país con más contagio, creo que nos van a poner en cuarentena tan pronto pisemos un país, que es otro factor que tenemos que considerar”, dijo.
La prolongada estadía sería aprovechada de distintas maneras por los boricuas, como trabajar al detalle con el físico y la técnica, especialmente ahora que pudieron regresar al club que les provee las facilidades que no tenían en sus casas.
“Aquí podemos hacer un 300 por ciento más de lo que estábamos haciendo en la casa. Unos no teníamos en la casa los espacios para los lados de la mesa, otros no teníamos la altura. Nadie tenía un piso (goma) como éste. Las condiciones son realmente mucho mejores aquí. Aquí vamos a la carga nuevamente con muchos deseos de ir a competir cuando se pueda”, dijo Díaz, el entrenador.