Río de Janeiro, Brasil.  Los tres oficiales que trabajaron el pleito en el que el boricua Franklin Gómez fue derrotado en una polémica decisión hoy cuando buscaba su pase a la ronda semifinal del torneo de lucha en estos Juegos Olímpicos han quedado oficialmente suspendidos para seguir trabajando en lo que resta de la acción del torneo, informó hace unos minutos el delegado del deporte, el exluchador Manuel García.

“Botaron a los tres árbitros”, informó García, quien conoció de la suspensión de los oficiales por parte de un vicepresidente de la Federación Internacional de Lucha, quien le dijo que lamentaba mucho la situación que irónicamente no logrará una enmienda al resultado final anunciado sobre el tapiz y que fue una victoria para el uzbeko Ihktiyor Navruzov.

“Le dije tú lo puedes sentir mucho pero por culpa de esos árbitros no me da la posibilidad a mí de traer esa medalla para Puerto Rico que queríamos traer” agregó García con voz entrecortada.

Los oficiales suspendidos son el árbitro en el mattress, el coreano Tong Kun Chung, el juez principal Temo Kazarashvili de Georgia, y el juez principal de los tres tapices de combate, el alemán Uwe Manz.

Lamentablemente, sin embargo, la decisión que ellos tomaron sobre el tapiz y que le negó al boricua unos cuatro puntos que alegaron merecían por voltear y poner sobre la espalda a Navruzov, lo que le hubiera dado el triunfo, no cambiará.

“No hay más opciones de protesta. Eso es ahí en el combate y ya está “, precisó García frustrado admitiendo que la decisión es una que empaña el deporte de la lucha, el cual siempre ha estado plagado de críticas por ser dominado por un mafia.

Solo basta recordar que Jaime Espinal reveló posterior a Londres 2012 que recibió acercamientos con ofrecimientos de altas sumas de dinero para que se dejara vencer en la ronda semifinal del torneo.

“Uno de los vicepresidentes de la internacional es uzbeko. Desde el principio el combate estaba raro. Los puntos estaban dando dos y como que apurando demasiado. O sea, una cosa como todo un arreglo que se veía ya que venía desde el principio del combate”, observó García.

“Además que la próxima (pelea) era con el ruso y Franklin está bien pegado al ruso. El uzbeko no. O sea que ellos saben. Esto es una mafia terrible que tiene esa gente aquí. Es triste”.

Y sin duda es probablemente una de las razones por las cuales hace uno años el Movimiento Olímpico consideró y llegó a remover la lucha para futuras Olimpiadas.

En cuanto a la decisión sobre el tapiz, el asunto fue descarado. Inicialmente Gómez recibió dos puntos que lo colocó en ventaja 7-5 con 23 segundos por combatir. Pero en una inmediata revisión el juez de mesa cambió la apreciación iniciando todo un proceso de protesta del bando de Puerto Rico, quien consideraba que no solo los puntos debían ser de Gómez sino que debían ser cuatro puntos y no dos ya que el volteo sobre la espalda al uzbeko sacándolo del tapiz.

Al fin de cuentas, el juez de mesa también llamó al supervisor de los escenarios de combate y tras reunirse dejaron la decisión cual la habían enmendado y le sumaron otro punto a Naruzov por regla de penalizar a alguien que proteste algo sin éxito.

“Franklin tira un movimiento de cuatro puntos en la zona. Y ya fuera de la zona no existe un contraataque. Así que la acción comienza con Franklin subiéndolo y poniéndolo de espalda. Es claro un movimiento de cuatro puntos. Tiramos la protesta entendiendo que la íbamos a ganar porque estaba todo bien claro. Pero no fue así”, agregó García, elogiando la manera en que Gómez intentó revertir todo entregándose por completo en los segundos finales, los que sin embargo fueron muy pocos para darle opción a cambiar la cosa.

Al cierre de este reportaje, Gómez aún se mantenía en el camerino. García dijo que el luchador está sereno pese a haber sido víctima de un robo tan vil.