La solución para el deteriorado estado competitivo de alto nivel del fondismo de Puerto Rico está en la creación de la Federación de Fondismo de Puerto Rico con silla en el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), sugiere un pasado presidente del Comité de Fondismo de Puerto Rico.

“En mi opinión, lo único que puede cambiar esto es la creación de una Federación de Fondismo de P. R., la cual sería la primera y única en el mundo que tengamos conocimiento hoy en día”, dijo el otrora presidente del Comité de Fondismo, José ‘Cano’ Robles.

Robles dirigió el fondismo boricua en la década del 90. Actualmente es miembro de una de las carreras pedestres más tradicionales de la Isla, el 10K Abraham Rosa de Toa Baja, que, de hecho, está avalado por el Comité de Fondismo.

El Comité de Fondismo, creado en la década del 70, es el ente que rige las carreras pedestres en la Isla. El Comité está bajo la sombrilla de la Federación de Atletismo de Puerto Rico, que tiene silla en el Copur. La relación entre el Comité de Fondismo y la Federación está distanciada desde hace años.

Los fondistas boricuas tuvieron su época de gloria en los 70 y 80. Y las carreras pedestres de Puerto Rico como colectivo extendieron esa buena época desde el Medio Maratón San Blas en los 70 hasta el 10K del Puente Teodoro Moscoso en los 2000. Desde entonces, tanto individual como colectivamente, el fondismo ha reconocido como grupo que el desempeño ha bajado.

Tan reciente como el pasado fin de semana fue formada una nueva junta del Comité de Fondismo bajo la presidencia del yaucano Jaime ‘Key’ Vélez, quien ha trabajado en el Comité desde el 1995, incluyendo una etapa como vicepresidente bajo Robles.

Robles entiende que la creación de la Federación de Fondismo hace falta porque el Comité de Fondismo no tiene la autoridad para tener control sobre los atletas y los organizadores de carreras, lo que crea que los distintos sectores del fondismo, es decir atletas, entrenadores y organizadores, remen en direcciones contrarias.

“Mientras el Comité de Fondismo no tenga la autoridad para controlar todo lo que sucede en el fondismo, no hay vuelta a lo que sucedía en el pasado”, dijo Robles.

“Antes había voluntades que compensaban esa falta de autoridad para cumplir con los reglamentos existentes y, en gran parte de ese pasado, era un orgullo correr por un pequeño trofeo, tal vez una cinta, pero con el gran premio de un público que aplaudía en reconocimiento del triunfo logrado y el solo hecho de haber llegado a la meta. No culpo a los atletas, entrenadores, auspiciadores y mucho menos al Comité de Fondismo de la Federación de Atletismo de P. R. No hay culpables, solo hay perjudicados por el sistema actual”, abundó.

Robles especificó que el Comité de Fondismo no tiene la autoridad para armonizar con el atleta de alto rendimiento en qué carreras vera acción, como tampoco para evitar que organizadores de carreras programen sus eventos en la misma fecha en que están fijados los eventos avalados por el Comité de Fondismo, entre otras situaciones que ponen a los sectores del fondismo a remar en direcciones contrarias.

“Si pudiéramos corroborar el comentario que se hace con cierta frecuencia, de que cuando hay más de un evento el mismo día, hay corredores que se ponen de acuerdo para unos correr en el evento ‘X’ y otros en el evento ‘Y’ para beneficiarse ambos de las premiaciones ofrecidas por los diferentes eventos haciendo el menor esfuerzo. No hay autoridad en el Comité de Fondismo para controlar eso”, agregó Robles una siempre comentada consecuencia de la falta de controles.

En otros deportes federados, tanto los atletas de categorías menores como los adultos y de alto nivel tienen que federarse. Las federación le otorga el permiso para que estos juguen en torneos, tanto locales como internacionales. Igual sucede con los organizadores de torneos, que necesitan avales para hacer sus eventos. La Federación de Baloncesto de Puerto Rico y la Federación Puertorriqueña de Voleibol, por ejemplo, tiene certificados a sus componentes y de esa manera puede armonizar la participación de los atletas y celebración de torneos.

Robles reconoce que la creación de la Federación de Fondismo es complicada porque necesita el reconocimiento del Copur que, si lo acepta, debe darle todos los derechos de las demás federaciones, como fondos, voto y representación. También une a esa complicidad lo que él entiende que es necesario: un proyecto de ley para que tanto el gobierno estatal como los municipales aporten para la creación de las carreras. Otro obstáculo que debe pasa una federación es la aceptación en su federación internacional.

Pero también entiende que la creación de la Federación es un compromiso con el fondismo.

“Me sentiría satisfecho con que solo una persona, aun estando en desacuerdo con muchos de los asuntos, viera con buenos ojos y estuviera dispuesto a luchar por el establecimiento histórico de la Federación. Yo estoy listo y presto para esta gran gesta”, dijo.