Si solo el viento acariciara por la espalda a Jasmine Camacho Quinn, el mundo estaría viendo un nuevo récord mundial en los 100 metros con vallas.

Ese es el comentario que gira internacionalmente alrededor de la veloz corredora boricua desde que ganó en mayo el Clásico Prefontaine, pero sobre todo ahora que tiró un registro de 12.43 segundos en Polonia el domingo, esto ante la resistencia del soplo del viento en contra a una medida de -1.4 m/s, lo que es considerado un viento fuerte.

La corredora que ha dominado las vallas por el pasado año y medio, va a depender unas condiciones favorable para que pueda romper la marca mundial que se le pronostica.

“Es correcto. Va a depender de la condición del viento, lo que ella no controla”, observa el entrenador boricua Carlos Guzmán.

La próxima carrera de Camacho Quinn es el jueves en Roma. Allí, en el 2021, ganó la prueba con un tiempo de 12.38 y viento en contra de -.08 m/s.

La marca mundial está en 12.20, establecida por la estadounidense Kendra Harrison en el 2016 con un ligero viento a su favor en medida de +.03 m/s.

Camacho Quinn ha tenido que correr contra una pared de viento en sus últimas dos pruebas. El entrenador y profesor Guzmán usó una analogía bien conocida en Puerto Rico para explicar lo fuerte que es el viento que ha enfrentado Camacho Quinn.

“Viento de -.01 a -.99 es como una tormenta para un corredor. Viento de -1.0 a -2.0 es un huracán. Luego de -2.0 es mejor no correr”, ilustró Guzmán.

Ahora bien, Camacho Quinn no necesita un huracán a favor, lo que necesita es una tormenta. Así es porque viento a favor por encima de +2.0 se considera un viento ilegal que descarta la posibilidad de que sea certificado como un récord en esas condiciones.

Después de todo, Camacho Quinn no ha necesitado mucha ayuda del viento. Su marca personal de 12.26 en la semifinal de los Juegos Olímpicos, la que la marca olímpica, fue registrada con un ligero viento en contra de -.02 m/s. Y su tercer mejor tiempo, un 12.38 lo consiguió con viento de -.08 m/s.

Por lo tanto, Camacho Quinn necesitará de su técnica y de un empujoncito del viento para estar mirando a un nuevo récord mundial.

“También va a depender de la técnica, lo que ella puede controlar, y del viento que no puede controlar”, agregó. “Ahora mismo sus dos rivales en la temporada han sido las salidas y el viento”.

La boricua ha ganado en el 2022 seis de ocho carreras de 100 metros con vallas. Las carreras que no ganó tuvo una descalificación por falsa salida y una salida retrasada, ésta última en Ponce en el Clásico Internacional de Atletismo.

Aficionados a la velocidad ha creado un sistema automatizado para calcular los tiempos con o sin viento a favor. Por ejemplo, estos calculan que el récord mundial de Usain Bolt en los 100 metros de 9.58 sin viento se convertiría en un 9.51 con el máximo viento legal a favor de +2.0 m/s.

En el caso de Camacho Quinn estos calculan que el 12.43 que corrió el domingo con viento en contra de -1.4 m/s se convertirá en un 12.28 sin viento y que se reduciría a una marca mundial de 12.13 con el máximo +2.0 m/s de viento a favor permitido.