¡Carlito cambió el juego!

Lo que en un inicio fue un acuerdo para una sola aparición de regreso con la WWE durante el evento del pasado sábado en Backlash en el coliseo José Miguel Agrelot, podría desembocar en un ofrecimiento de ‘permanencia’ por parte de la empresa para tener a Carlito en sus filas, aunque sea a tiempo parcial.

Esto luego que Carlito arrancara la ovación más ensordecedora y la reacción más emocional del cartel por parte de los 17,944 vociferantes fanáticos que se dieron cita el sábado cuando entró de sorpresa para salir al rescate del trapero boricua Benito Martínez, alias Bad Bunny, cuando éste último fue atacado por los miembros de la facción Judgement Day durante su lucha con el también puertorriqueño Damian Priest (Luis Martínez).

La algarabía de su entrada provocó un éxtasis colectivo que hizo vibrar el recinto, mientras los coros de “juaaa” retumbaban cada vez que éste atinaba algún golpe o movida a Domink Mysterio o a Finn Balor.

De inmediato, fanáticos de todas partes del mundo se volvieron locos de felicidad con su regreso e inundaron las redes sociales para hacer saber su sentir. De hecho, la noticia de su sorpresiva aparición generó sobre 8.2 millones de visitas orgánicas a las redes sociales de WWE en menos de 12 horas.

Según el portal Fightful Select, la WWE expresó estar muy contenta con el regreso de Carlito, hablaron de su gran condición física y quedaron asombrados con la reacción descomunal de la fanaticada ante su llegada. Además, varios oficiales en el área trasbastidores comentaron lo mucho que había madurado el excampeón Intercontinental y excampeón de Estados Unidos, comparado con su estadía entre 2003 a 2010.

¡No hay dudas que el momento para que Carlito regrese es ahora!

El Coliseo de Puerto Rico estalló de algarabía total en la cartelera de WWE Backlash.

La facción de Latino World Order (LWO) se vería aún mejor con Carlito en el ruedo. Le daría aún mayor legitimidad junto con el veterano Rey Mysterio Jr., así como la boricua Zelina Vega y los emergentes luchadores aztecas Santos Escobar, Cruz del Toro y Joaquín Wilde.

Sin embargo, esta no es la primera vez que hay un coqueteo entre Carlito y la WWE desde su salida en 2010. Para el 2021, Carlito fue una de las apariciones sorpresa del cartel Royal Rumble en enero de ese año en medio de la pandemia de COVID-19, cuando no había fanáticos en las gradas.

Su participación allí generó muchos comentarios en redes sociales por su gran condición física y creó expectativas de que firmaría con la empresa nuevamente luego de 10 años de ausencia. Inclusive, apareció la noche siguiente en el programa Monday Night RAW junto a Jeff Hardy para derrotar a Elias y Jaxson Ryker.

En ese entonces se abrió la ventana para su regreso y todo parecía que se iba a dar. Hasta se mencionó la posibilidad de que Carlito tuviese un rol de ‘booker’ o entrenador similar al que tiene el exluchador Jamie Noble, quien tuvo a cargo la planificación de la lucha entre Bad Bunny y Damien Priest el pasado sábado.

“Sí, me gustaría un rol de productor o un rol de entrenador”, dijo Carlito en ese entonces al portal Wrestlinginc.com. “Todo eso suena intrigante. Estoy dispuesto a escuchar lo que sea en este momento, pero creo que sería interesante ayudar a los chicos más jóvenes y ayudarlos a desarrollarse, lo que sería algo nuevo para mí. Creo que me resultaría divertido hacerlo”.

Desafortunadamente, un acuerdo entre WWE y Carlito no se logró en ese instante pues el ofrecimiento durante ese momento en pandemia no llenó las expectativas del boricua.

Recordemos que Carlito ya es millonario, es soltero, no tiene deudas, no se le conoce por malgastar su dinero en autos lujosos ni nada por el estilo y maneja su propio itinerario de lucha a su comodidad, luchando una o dos veces por semana solamente en territorios de Estados Unidos (Florida, Texas, etc.), en la empresa de su padre en Puerto Rico (World Wrestling Council) y en giras mundiales por países como Qatar, Egipto, Australia, Emiratos Árabes y Japón, entre otros.

En otras palabras, sigue generando buen dinero sin tener que fajarse tanto y no está necesariamente necesitado de volver a un itinerario a tiempo completo.

Recordemos que su salida en WWE en 2010 se dio luego que la empresa le exigió entrar en un programa de ‘rehabilitación’ por uso excesivo de pastillas para manejar el dolor en momentos en que Carlito luchaba un calendario exigente y con molestias en la espalda. Ante esa situación, él mismo solicitó la salida de la empresa, aún siendo una de las figuras que más mercancía vendía para WWE en ese instante.

Para su regreso en 2021, Carlito expresó que lo hizo porque “no le gustó la forma en que terminaron las cosas”.

La entrada de Carlito el sábado causó una frenesí en el Choliseo.
La entrada de Carlito el sábado causó una frenesí en el Choliseo. (David Villafane/Staff)

“No esperaba que tardara 10 años en volver, pero al menos si volvía una vez, solo quería dejar un mejor sabor en boca de todos. Hicimos la paz, todo está bien, feliz de estar de vuelta y feliz de estar aquí. Si esta fue mi última vez, me alegro de finalmente tener la oportunidad de regresar y terminar las cosas en mejores términos”, dijo Carlito en ese entonces, admitiendo también que habían asuntos que arreglar en su vida cuando se fue de la WWE en el 2010.

“Ser liberado de WWE fue probablemente una de las mejores cosas que me pasó en ese momento porque era realmente lo que necesitaba. Había pedido mi liberación 3 veces y nunca la conseguí. Me sentí como un prisionero y no era solo WWE. En el pasado, solía pensar que era WWE, pero en realidad era solo para mí, cosas que necesitaba resolver. Es por eso que necesitaba ese tiempo fuera. No sé si necesitaba 10 años, pero algo de tiempo fuera”.

Durante ese transcurso, Carlito no solo recuperó su salud, sino que también tuvo más tiempo para desarrollar el fornido físico que hoy exhibe, a sus 44 años de edad. En el tiempo con WWE, luchaba cuatro o cinco veces por semana en diversas ciudades y apenas había tiempo para entrenar o hasta dormir, según el propio luchador ha relatado previamente.

Tomando todo lo dicho en cuenta, no sería sorpresa si la oferta que desea Carlito sea una que lo remunere acorde con su nombre, pero también que pueda incluir un itinerario menos riguroso al que tuvo entre 2003-2010 y, quizás, la posibilidad de ir haciendo la transición a un rol eventual como productor y/o entrenador, tal cual había pedido en el 2021.

Resta por verse si la presión que ha generado el público a WWE ahora que no estamos en pandemia y que Carlito puede ayudar a poner fanáticos en los asientos, los convence de aceptar sus términos.

De lo contrario, no pasa nada. Las finanzas de Carlito están en orden, tiene salud y él lucha según él decida, por lo que el balón está en la cancha de WWE para tentarlo a regresar. ¿Lo harán?