San Salvador - Una ceremonia de inauguración deportiva y política dio oficialmente marcha este viernes en la noche a los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.

En la parte deportiva, Puerto Rico desfiló como todas las demás delegaciones, de una manera distinta: con los abanderados Beverly Ramos y Raúl Ríos apartados del resto de los atletas en el Estadio Jorge ‘Mágico’ González.

La presentación del nombre de la delegación de Puerto Rico para la entrada de Ramos, Ríos y La Monoestrellada, recibió una buena nota de parte de la fanaticada de El Salvador. La entrada fue aplaudida por el público presente en el estadio. El apoyo fue uno de los que más fuerte dio la gente de San Salvador a las 32 delegaciones participantes en los Juegos. Ramos y Ríos portaron La Bandera por 250 metros de las pista del estadio hasta que se adentraron, como los demás abanderados, en el interior de la pista para ver pasar a las delegaciones de atletas que componen una participación de 5,000 inscritos en los Juegos.

Allí se mantuvieron, como los demás abanderados, caminando en círculo alrededor de la tarima principal en el interior de la pista, hasta que se detuvieron en un puesto fijo para terminar de ver desfilar a las delegaciones que eventualmente se sentaron a observar la ceremonia en las secciones de gradas más cercanas a la pista. La delegación de Puerto Rico se distinguió por lo compacta que marchó, por lo enérgico que agitó La Monoestrellada y por la manera en que interactuó con el público. Eran alrededor de una centena de atletas liderados por su presidenta Sara Rosario. Tomaron asiento justo en la curva de los 200 metros.

La ceremonia comenzó con media hora de atraso y arrancó con la entrada al estadio del controversial presidente de San Salvador, Nayib Bukele, de la mano de su esposa Gabriela Rodríguez. Su entrada fue presentada por las pantallas gigantes del estadio para quienes no podían localizarlo y fue sucedida por un aplauso en sectores de las gradas. Bukele dio la bienvenida a las delegaciones. Resaltó las cualidades del deporte y del pueblo salvadoreño, apeló a la unión de la región. Admitió que el Comité Organizador llegó “raspado” a la meta de inauguración y se metió en el tema de la política para defender su gobierno, que ha sido llamado una dictadura.

La delegación puertorriqueña levantó la monoestrellada en una enérgica ceremonia.

A su presentación le sucedieron otros actos protocolares, como las presentaciones del presidente del Comité Olímpico de El Salvador, Yamil Bukele, del presidente de Centro Caribe Sports, el dominicano Luis Mejía, y del encendido del pebetero por medio de un relevo de atletas que finalizó con un penúltimo tramo por el mismo ‘Mágico’ González, que pasó el fuego al tramo al final del paraolímpico Herber Aceituno.

La Organización izó las banderas de Olimpismo y de Centro Caribe Sports. Atletas y oficiales juramentaron por el juego limpio.

Un lindo espectáculo artístico, que incluyó fuegos artificiales, luces, bailes, precedió al artista invitado de la noche, DJ Marshmello, que dio una función electrónica para los miles de visitantes que estivieron en el estadio.