Se corona un español para cerrar el Caribbean Cue Sports International Expo
Los torneos de billar efectuados en el Centro de Convenciones fueron tan exitosos que ya se confirmó el regreso del Predator Pro Billiard Series para cerrar su campaña aquí en noviembre del 2023.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El español Francisco Sánchez Ruiz, clasificado como el número uno del mundo, conquistó el martes el cetro mundial del 2022 del Predator World 8-Ball Championship del Predator Pro Billiard Series que se celebró en el ballroom del Centro de Convenciones como parte del Caribbean Cue Sports International Expo.
El español se impuso al venir de atrás de una desventaja de 5-2 ante el polaco Wictor Zelinski para finalmente convertirse en campeón mundial de este circuito de billar por primera ocasión en su carrera. El final fue de 10 juegos por seis.
“Fue un año sorprendente para mí, especialmente este torneo”, dijo el ganador luego de recibir su trofeo, el cual vino acompañado por un premio de $60,000. Zelinski ganó $30,000.
“Nunca había ganado un campeonato mundial. Lo había ganado en junior, pero no en este tipo de evento. Me siento increíble. El mes pasado gané mi mayor título, el US Open, y ahora esto, así que estoy que no lo puedo creer”, agregó.
Este agradeció al público boricua, que desde el inicio de la final le apoyó sonoramente.
“Pude sentir al público. Todos los puertorriqueños me apoyaron, y creo que por eso pude venir de atrás, porque al principio no jugué tan bien. Pero la gente me dio una confianza adicional”, sostuvo. “Gracias a toda la gente que ha venido. Creo que ha sido la final más emocionante que he vivido. Gracias a todos”.
Y realmente fue mucha la gente que pasó por el ballroom del Centro de Convenciones durante la pasada semana.
El torneo que concluyó con el campeonato de Sánchez Ruiz fue el último de varios que se celebraron en el mismo salón, el cual fue preparado con sobre 60 mesas de billar.
De acuerdo con Gabriel de Cárdenas, asesor de producción y coordinación del evento, el billar del mundo busca desde hace unos años reinventarse y expandir su alcance para sacarlo de ciudades como Las Vegas o Atlantic City e ir a otros países. Y luego de que Puerto Rico presentara un plan, San Juan se convirtió en la primera ciudad del Caribe en albergar un evento de esta magnitud.
“Esto superó las expectativas.”, dijo De Cárdenas. “He escuchado relatos de jugadores que han dicho que han viajado el mundo y no han visto un evento con la calidad del de Puerto Rico y que pudieron sentir la energía de Puerto Rico. La experiencia se ajustó un poco más a nuestra realidad con un poco de música y otras cositas para puertorriqueñizarlo”.
Como resultado de la experiencia, De Cárdenas dijo que ya se confirmó que el final del circuito mundial volverá a finalizar en Puerto Rico en noviembre del 2023.
“Nuevamente Puerto Rico será donde culminará el circuito de Predator Pro Billiard Series. Esperamos que vengan sobre 300 profesionales, a diferencia de 198 de este año. En la parte aficionados tuvimos sobre 400 jugadores, y esperamos que el año que viene esa cifra se triplique”.
El evento global efectuado en el Centro de Convenciones, el Caribbean Cue Sports International Expo, fue más que la final del Predator Pro Billiard Series que concluyó el martes.
Entre el 15 y el 18 de noviembre se jugó el Medalla Light 10 Ball Open, en el que 128 jugadores en la rama masculina y 64 en la femenina compitieron por un título en el formato que requiere que el jugador cuele las bolas en orden, obviamente hasta el 10.
Además, entre el 19 y el 21 de noviembre se efectuó el World Junior 9 Ball Championship. En este torneo participaron 72 jugadores en las categorías de menos de 19 años en ambas ramas y en menos de 17 en varones solamente.
De acuerdo con Cárdenas, en el evento que repartió unos $250,000 de forma global, hubo una sala profesional y otra para aficionados. En el lado profesional se jugó en mesas Predator profesionales de nueve pies, mientras que en el lado aficionado la acción fue en mesas de siete pies.
“Tuvimos alrededor de 80 puertorriqueños que jugaron en el lado de los aficionados. Allá jugaron Bola 8, Bola 9, Bola 10, sencillos, dobles y equipos”, afirmó.
Finalmente, De Cárdenas dijo que solamente los cuartos noche para este evento produjeron un estimado $1.9 millones para la economía. Pero el impacto económico total de lo que se consumió, de los suplidores, de lo que se gasta, el valor y publicidad, la inyección fue estimado entre $9 y $10 millones.