Sara Rosario recuerda el éxito de los Centroamericanos de Barranquilla luego del paso de María
La delegación de Puerto Rico superó en la arena de competencia la logística de entrenamientos que el huracán provocó.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Las delegaciones hermanas de Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 se preguntaban cómo Borinquen pudo montar una delegación tras el golpe del huracán María, cuyas noticias llegaron hasta esas costas.
La respuesta no solamente fue contestada en la arena de competencia con una delegación de 354 atletas, sino que en el medallero, en el que Puerto Rico alcanzó 20 medallas de oro y 87 en total para un aumento en ambos reglones en comparación con la edición anterior.
La presidenta Sara Rosario recuerda con orgullo la actuación de sus atletas y la cara de incredulidad de sus adversarios.
“Mucha gente subestimaba. Creían que no íbamos a tener un nivel óptimo, que íbamos a ceder medallas a otros países, y se dieron cuenta que no fue así. Cada medalla era una fiesta”, recordó Rosario.
El huracán María -hoy domingo se cumplen tres años de su devastador paso por la isla- aconteció nueve meses antes de que se celebrarán los Juegos de Barranquilla 2018. Rosario recuerda que, además de la devastación en el país, el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) también vivía momentos apretados de presupuesto para preparar a sus atletas.
Pero los nueve meses entre María y Barranquilla 2018 se ajustan más todavía en el caso de la delegación de Puerto Rico si se considera que del septiembre 20 al fin de año, los atletas boricuas no tuvieron lugares adecuados para entrenar. Desde esa perspectiva, la delegación tuvo seis meses para prepararse con limitaciones.
Rosario recordó que entonces salió a la luz el compromiso de los atletas con Puerto Rico al poner a un lado las gestiones personales -que aumentaron luego de María- para poner en marcha su preparación. También salió a la luz la solidaridad entre sus pares en la arena de competencia.
“Fueron meses muy difíciles. Fue de enero en adelante que los atletas pudieron prepararse para unos juegos que iniciaban en julio. Fue en enero que pudimos sacar al exterior a atletas para que pudieran entrenar. El compromiso por el país del atleta, que siempre ha estado ahí, se duplicó”, dijo Rosario.
“Y el ambiente que había entre los atletas en Barranquilla, después de María, fue extraordinario. La solidaridad fue mayor”, agregó sobre la delegación abanderada por la nadadora Vanessa García.
Puerto Rico superó en Barranquilla las medallas obtenidas en los Centroamericanos de Veracruz 2014. En tierras colombianas, los atletas nacionales sumaron 87 medallas, de las cuales 20 fueron de oro, 29 de plata y 38 de bronce. Mientras en México alcanzaron 84 preseas: 15 de oro, 24 de plata y 45 de bronce.
El entonces director de Departamento de Alto Rendimiento del Copur, Jaime Lamboy, recordó que los atletas entrenaron fuera de sus zonas, como fue el caso de natación. También dijo que más atletas de lo acostumbrado tuvieron que salir de Puerto Rico para prepararse.
“Recuerdo que la natación comenzó a entrenar en playa porque no había electricidad y sin electricidad la piscina de pone verde. Recuerdo que balonmano entrenaba a mitad de cancha porque las canchas eran centros de acopio. A veces para usar la cancha entera tenían que mover los artículos y ponerlos de vuelta luego", recordó Lamboy.
Lamboy agregó que hubo delegaciones solidarias que se pusieron a la disposición del Copur para recibir en sus instalaciones a los atletas, como México, Estados Unidos, Canadá, Argentina, por mencionar algunas de una decena.
“Tuvimos que inventar en Puerto Rico y acrecentamos la cantidad de atletas que salieron de Puerto Rico", agregó Lamboy.
Actualmente, la delegación de Puerto Rico -que se prepara para cerrar el presente ciclo olímpico en las Olimpiadas de Tokio- confronta obstáculos para entrenar debido a la pandemia del coronavirus. Asimismo, decenas de instalaciones deportivas siguen en desuso luego de María.
No empece estas circunstancias, Rosario espera que el espíritu de Barranquilla 2018 salga a flote nuevamente. “Los atletas se motivan cuando tienen situaciones adversas”, dijo.