Tras dejar atónito a los más de 17,000 fieles que llenaron el Staples Center de Los Ángeles y al público de las artes marciales mixtas en general que vio el evento de PPV UFC184 el sábado con su impresionante triunfo en apenas 14 segundos sobre la primera contendiente Cat Zingano, la monarca de las 135 libras de UFC, Ronda Rousey, parece haberse quedado sin rivales en su futuro inmediato.

Y es que su nivel técnico y depurada ejecución del judo, sumado a su increíble mejoría en sus destrezas de combate arriba, la han ayudado a limpiar su división totalmente sin que siquiera haya una retadora en el horizonte que pueda poner en jaque su hegemonía dentro del peso gallo.

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Tanto así, que no hay fecha propuesta para su nueva defensa ni oponente en mente pues Rousey llegó a un acuerdo con el presidente de la compañía Dana White para que le concediera una petición de sabática para poder participar de otra película en Hollywod.

“Tenemos un trato de que ella se irá a filmar una película ahora. Así que una vez termine su película entonces hablaremos de su próxima pelea”, dijo White, cuya campeona ha participado ya de los filmes The Expendables 3, Fast and The Furious 7 y Entourage.

En lo que el hacha va y viene quizás UFC pueda construir una rival meritoria para ella o hasta reconstruir la credibilidad de Zingano, que estaba invicta previo a su combate con Rousey y a quién la propia Rousey le ofreció una revancha inmediata.

Ahora mismo lo que hay en la mesa para Rousey no es muy apetitoso que digamos.

¿Qué tal la 18 veces campeona mundial de boxeo Holly Holm, quien debutó el sábado en UFC?

El que tenga cinco dedos de frente se dio cuenta que Holm no está lista para Rousey todavía aunque es alta, atlética y de boxeo refinado. Raquel Pennington le dio problemas con su velocidad de puños y le acortaba la distancia muy fácil. Eso sería imperdonable contra Rousey. Holm todavía tiene bastante que mejorar en su combate cuerpo a cuerpo y en saber maximizar su alcance con patadas y rodillazos.

¿Qué tal la invicta brasileña Bethe Correia, que tiene marca de 9-0?

Correia ha derrotado a dos de las tres mejores amigas y colegas de entrenamiento de Rousey en Shayna Baszler y Jessamyn Duke, quienes junto a la prospecto Marina Shafir se hacen llamar las “Four Horsewomen” del MMA, algo similar a lo que era el luchador profesional Ric Flair en los 80’s junto a Arn Anderson, Tully Blanchard y Barry Windham. Sin embargo, Correia todavía tiene mucho por demostrar. Ni siquiera ha peleado con varias de las rivales de primer calibre que Rousey ya ha derrotado como Miesha Tate, Sarah Kaufman, Alexis Davis o Sara McMann. Y excepto el nocaut técnico que logró ante Baszler, sus victorias suelen ir a decisiones.

¿Quizás Jessica Eye?

De las oponentes que Rousey aún no ha tenido de frente, Eye (11-2) es posiblemente la de mayor experiencia tras contar con una victoria sobre Kaufmann (que luego fue revertida a ‘no-contest’ tras dar positivo a marihuana) y un cerrado revés por decisión dividida ante Davis. Eye es una pegadora agresiva, pero ahora mismo no está al nivel de Tate ni Zingano. Y perdió con Davis, que fue a quien Rousey le ganó en 16 segundos el pasado mes de julio.

¿Y qué con Cristiane “Cyborg” Justino?

Definitivamente, la pelea con Chris ‘Cyborg’ es el reto máximo que le queda en agenda a Rousey en este momento. La campeona de las 145 libras de la empresa InvictaFC viene de romperle la nariz y noquear a Charmaine Tweet en 46 segundos el viernes pasado en InvictaFC11. ‘Cyborg’ es una peleadora súper fornida con pegada descomunal y agresividad enorme. Tiene 13-1 con 11 nocauts y también es diestra en lucha.

El problema es que es una peleadora que camina en cerca de 170 libras y se sacrifica para bajar a 145. Nunca ha hecho 135 libras y para retar a Rousey en UFC tendrá que bajar a 135. De hecho, White le ha exigido que si quiere ser firmada por UFC, primero debe demostrar en InvictaFC que puede pelear en 135. Eso podría tardar un año en darse o quizás nunca se dará. Es algo que se lleva hablando desde el 2013 y no se ha dado por la incapacidad o falta de compromiso de “Cyborg” de hacer 135. Rousey ya ha dicho en innumerables ocasiones que no peleará con la brasileña en un peso intermedio de 140 ni subirá a 145. Ella es la campeona reconocida y está en ‘Cyborg” llegar a las 135.

Aparte de las rivales mencionadas, lo que quedaría sería hacer una trilogía con Tate, que viene de ganarle a McMann en enero y que ha sido la peleadora que más le ha durado a Rousey tras llegar a tres asaltos con ella en diciembre de 2013 antes de caer víctima a su palanca de brazo. De hecho, con excepción de Tate, el resto de las 10 víctimas de Rousey (11-0) han sucumbido en el primer asalto.

Lo otro sería darle una revancha a Zingano si esta logra ganar una o dos peleas en el 2015. Zingano (9-1 con cinco nocauts y tres rendiciones) había sido una figura dominante en el peso y se esperaba que fuese el reto más duro de la carrera de Rousey. Pero un error de juicio al inicio de su pelea del sábado le costó mucho. 

Zingano optó por comenzar su duelo tratando de caerle como bombero apagando fuego a Rousey tras brincarle encima con un intento de rodillazo aéreo. Pero tras fallar el rodillazo, lo que hizo fue agarrar a Rousey y derribarla al piso, solo para que la experta judoca revirtiera el lance y se colocara encima de la espalda de su rival. En cuestión de un par de segundos, Rousey aisló el brazo derecho de Zingano y le aplicó su especialidad – la palanca de brazo – pero de forma invertida y consiguió el tapeo de la rendición en menos de lo que canta un gallo.

Al igual que el público que exclamó al unísono “¿Ya se acabó?”, Zingano se quedó estupefacta por la forma en que fue derrotada. Pero de ésta debe haber aprendido que para tener éxito con Rousey hay que tratar de mantener la distancia, pues ir al combate cuerpo a cuerpo tan rápido es la receta perfecta para una derrota frente a ella. Lo importante es que Zingano pueda aprender de esto y si tiene una segunda oportunidad la sepa aprovechar.

La victoria del sábado de Rousey estableció un nuevo récord para una pelea titular de UFC en cualquier peso al acabarse en solo 14 segundos. De hecho, Rousey lo que lleva de acción en sus últimas tres peleas es solo 1:36 minutos, pues en su pelea previa despachó por nocaut a  Davis en 16 segundos y antes de eso a la previamente invicta luchadora olímpica McMann en 1:06 por nocaut técnico.