Los Juegos Olímpicos de París 2024 se celebrarán hasta el 11 de agosto. En este importante evento deportivo, atletas de distintos países y estados soberanos competirán en 32 deportes con el fin de asegurar un lugar en el podio. A diario, varios de estos participantes rompen récords mundiales, pero hay unos que llevan años sin ser superados.

Una de las frases más antiguas es: “Los récords se hicieron para romperse”. Este viejo dicho reitera una creencia de que los logros son significativos, pero no permanentes.

Sin embargo, algunas de estas hazañas han llevado al límite la capacidad del ser humano y hay pocas probabilidades de que sean superados. Muchos de estos llevan años y hasta décadas sin ser batidos.

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Los 100 metros planos de Usain Bolt en 9.63 segundos

Usain Bolt es conocido como el “hombre más rápido del mundo”. El exatleta jamaiquino redefinió los límites de la velocidad humana y fijó récords que, hasta el momento, ningún otro atleta ha podido superar.

En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 hizo historia en los 100 metros planos. El “rayo” ganó la medalla de oro con una marca de 9.63 segundos. Los demás competidores llegaron casi 10 segundos después.

La segunda velocidad más rápida en los Olímpicos también le pertenece a él, con 9.69 segundos en Pekín 2008. No obstante, esto no es lo más rápido que ha corrido. El jamaiquino logró su hazaña en 9.58 segundos en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2009.

De acuerdo con la Enciclopedia Británica, los científicos han medido la velocidad máxima del “rayo Bolt” en aproximadamente 27.8 millas por hora (43.98 kilómetros por hora).

Los 100 metros planos de Florence Griffith-Joyner en 10.49 segundos

La exatleta estadounidense Dolorez Florence Griffith-Joyner marcó un récord mundial, que no ha sido batido en 36 años, durante las pruebas olímpicas de Estados Unidos de 1988. Los medios de comunicación dijeron que era la “mujer que detuvo el viento” por sus 100 metros planos en 10.49 segundos.

La velocista también había fijado la marca olímpica en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 con 10.62 segundos, pero la jamaiquina Elaine Thompson-Herah logró batir su récord de tres décadas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con una velocidad de 10.54 segundos.

La rutina perfecta de Nadia Comăneci en gimnasia

La exgimnasta rumana Nadia Elena Comăneci se convirtió en la primera en realizar una rutina perfecta en las olimpiadas.

En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 obtuvo una puntuación de 10. Los resultados fueron tan inesperados que, según reportó The Associated Press, los marcadores inicialmente mostraron 1.00 en todos los ámbitos, porque no habían sido programados para aceptar un puntaje perfecto.

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‼️FIRST EVER PERFECT 🔟 in the history of gymnastics by Nadia Comaneci at the Olympic Games 1976 in Montreal! ❤️‍🔥 #PureGymnastics #ThrowbackThursday #gymnastics #turnen #sport #olympics #Perfect #history #gym #fitness #flip #unevenbarsroutine

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Como fue la puntuación perfecta, no puede ser batida; solo igualada. Además, la Federación Internacional de Gimnasia cambió su sistema en el año 2006 y las gimnastas ya no son calificadas de esa manera.

El salto de longitud de Bob Beamon de 8.90 metros

El atleta estadounidense Robert Beamon hizo historia en los Juegos Olímpicos de México 1968 con su récord en salto de longitud. Denominado como el “salto del siglo”, alcanzó una altura de 8.90 metros, superando en 55 centímetros la marca anterior.

Tenía tan solo 22 años y, de acuerdo con la página oficial de los Olímpicos, en aquel momento, los organizadores ni siquiera tenían un instrumento lo suficientemente largo para medir la hazaña del joven deportista.

Su salto fue tan impactante que también inspiró la creación de una nueva expresión: “Beamonesque”, la cual hace referencia un logro atlético tan superior a lo que se ha logrado antes que resulta extraordinario.

Mike Powell lo superó en el Campeonato Mundial de Atletismo de 1991 con 8.85 centímetros y estableció el récord mundial, pero Beamon sigue siendo el dueño del récord olímpico.