Una gigantesca bandera blanca con los anillos del olimpismo le cambió el rostro a La Fortaleza este viernes.

Con ese telón de fondo, y como si se tratara del recibimiento a una parranda visitante, el inquilino principal y gobernador de Puerto Rico Pedro Pierluisi abrió los portones de la mansión ejecutiva a los atletas de la delegación que representará al país en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 que llegó acompañada de una comparsa de cabezudos y pleneros que entonaban estribillos para avivar la ocasión y darle el toque de fiesta. También estuvieron representantes de la delegación que asistirá a los Juegos Paralímpicos.

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Hasta allí llegaron atletas, entrenadores, presidentes federativos y por supuesto, la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), Sara Rosario, para ser partícipes de la ceremonia de abanderamiento oficial de cara a las justas mundiales que se efectuarán del 23 julio al 8 de agosto en Japón.

Antes de los actos protocolares, al filo de las 10:00 a.m., un nutrido grupo que incluía a los abanderados Adriana Díaz y Brian Afanador, fueron recibidos en los portones por Pierluisi así como por el secretario del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), Ray Quiñones, quienes consumieron varios minutos para saludarlos antes de los actos protocolares de abanderamiento. Minutos después se movieron a una tarima frente a los balcones de la Fortaleza, donde Pierluisi y Rosario dieron unos pasos de baile al son de la plena.

Cada día que pasa es un sentimiento distinto, cada día que pasa me levanto y lo primero que hago al abrir los ojos es (decir) wow, abanderado. Algo que no hubiera esperado a tan temprana edad. Cada día es una emoción más grande. Estoy súper motivado y loco porque llegue la competencia para darlo todo”, dijo el tenismesista de 24 años, Afanador, a este medio.

Los actos oficiales comenzaron con el luchador Jaime Espinal, medallista de plata en Londres 2012, entregando al secretario del DRD la insignia que portó en los Juegos de Río 2016 como abanderado de la delegación boricua. Quiñones, a su vez, la pasó al jefe de misión, Víctor Ruiz, y este a Rosario, quien finalmente puso en manos de Pierluisi la Monoestrellada.

“La esencia de nuestro Comité Olímpico radica en la fortaleza natural, el esfuerzo inalcanzable y los valores profundos de nuestros atletas, que son la base del olimpismo. Le garantizo que haremos buena la confianza depositada en nosotros, por nuestra bandera y por Puerto Rico”, dijo Rosario en un breve discurso antes de dar paso al gobernador.

Entonces los primos Díaz y Afanador fueron abanderados oficialmente por Pierluisi.

Le entrego esta bandera puertorriqueña en la completa seguridad de que ustedes y toda la delegación de Puerto Rico sabrán ponerla en alto siempre. Que Dios les bendiga”, declaró Pierluisi.

Acto seguido, la capitana de la Selección Nacional femenina de baloncesto, Pamela Rosado, tomó el juramento de sus compañeros atletas.

“Es un honor. Estoy sumamente orgullosa de esta delegación y de todo lo que hemos hecho. Vamos rumbo a Tokio a dejarlo todo, y dejar el corazón por Puerto Rico”, expresó Rosado posterior a los actos, y quien manifestó que ella y sus compañeras de la Selección están aprovechando cada actividad del Copur para disfrutarse la experiencia hacia sus primeras Olimpiadas.

Adriana Díaz y Brian Afanador recibieron la bandera puertorriqueña de manos del gobernador Pedro Pierluisi en La Fortaleza.

Esta fue la última actividad oficial antes de la partida del grueso de la delegación este domingo, cuando iniciará la travesía en ruta a Japón para las Olimpiadas.

“A pesar de que estamos un año tarde para la celebración de este evento mundial y que muchos de ustedes tuvieron que enfrentar retos impensables para continuar entrenando, para mantenerse activos y clasificar, estamos muy contentos de tener una delegación tan variada”, dijo Pierluisi en su mensaje.

“Nos vestimos de los colores patrios para verlos competir, nos sentamos en el filo de los asientos sintiendo que participamos a su lado, y parando de respirar con cada pase y cada tiro, con cada corrida y cada relevo, con cada swing y cada backhand, con cada jab o cada güira, para brincar y celebrar cada punto y cada éxito. Cada vez que ustedes compiten, todos ganamos. Esos son ustedes, un símbolo de orgullo patrio”, expresó luego Pierluisi en un mensaje dedicado a los atletas, antes de recibir de manos de la presidenta del Copur una sudadera igual a la que utilizarán los atletas como parte de su indumentaria en los Juegos.

Creo que estos eventos motivan a todos los atletas antes de partir para Tokio. Es un honor ser parte de esta delegación y estoy súper contenta de haber compartido este tiempo con ellos. Y ahora en Tokio a representar a nuestro país como se merece”, concluyó por su lado Adriana, quien junto a su primo Brian estarán en sus segundos Juegos Olímpicos, y esta vez desfilando juntos al frente de la delegación como abanderados.

Díaz, de 20 años, será la primera mujer abanderada boricua en unas Olimpiadas desde que Ivelisse Echevarría portara la insignia en la edición de Atlanta 1996. A su vez, será la primera vez que dos atletas, uno de cada rama, llevan la bandera, gracias a la disposición del Comité Olímpico Internacional en favor de la igualdad.

Por su parte, Afanador, de 24 años, también va a sus segundos Juegos Olímpicos. Igual que Adriana, quien debutó como atleta olímpica en Río 2016.

Esta es la segunda vez consecutiva, desde Río 2016, en la que Puerto Rico llevará una delegación en la que dominan las atletas mujeres.

Para Río 2016, Puerto Rico llevó 41 atletas, de los cuales 27 fueron mujeres. Esa fue la primera vez que la isla asistía a una justa olímpica con más mujeres que hombres.

La delegación boricua partirá a Tokio, Japón, que esta semana entró, de nuevo, en una declaración de emergencia por un nuevo repunte en contagios de COVID-19. La organización de los Juegos Olímpicos determinó que el evento deportivo se desarrollará sin espectadores debido a la inseguridad por riesgo a contagios.