Quique Figueroa repasa su carrera olímpica al cierre de su histórica quinta participación en Tokio
El velerista compitió además en las ediciones Seúl 1988, Barcelona 1992, Sydney 2000 y Atenas 2004.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Tokio. El boricua Enrique “Quique” Figueroa concluyó en esta ciudad sus quintos Juegos Olímpicos, con un segundo bote y un quinto tripulante en su carrera olímpica.
A sus 56 años, Figueroa tuvo su última participación en unas Olimpiadas, la cual arrancó en Seúl 1988. Y ha sido una carrera de grandes satisfacciones al navegar a este nivel por Asia, Oceanía, Europa y América en las últimas tres décadas.
Aquí en Tokio no le fue bien junto a su tripulante Gretchen Ortiz. Concluyó en el puesto 17 de entre 20 botes. Pero en el último día de regatas se lleva el recuerdo de haber llegado a la primera boya al frente de la flota para la modalidad Nacra 17.
“Estamos celebrando las pequeñas victorias”, dijo Figueroa, quien es apenas el tercer atleta puertorriqueño en la historia con cinco apariciones olímpicas junto al fenecido baloncelista Teo Cruz y el tirador Ralph Rodríguez.
Dijo que de todas sus satisfacciones sobresale la regata que ganó en la edición Atenas 2004. Esa Olimpiada celebró los 100 años de existencia del movimiento olímpico. Y allí, en ese ambiente en el bote catamarán Tornado y con Juan Hernández como tripulante, Figueroa celebró lo que dijo fue el clímax de su carrera olímpica.
“Ese es el highlight. Ganar una regata olímpica es grande”, dijo Figueroa.
De hecho, Figueroa logró en Atenas 2004 su mejor desempeño de flota; arribó en la séptima posición y le mereció su segundo Diploma Olímpico luego del que recibió en la edición Sydney 2000.
Otro momento grande fue ser abanderado de la delegación de Puerto Rico en Sydney 2000.
Agregó que el catamarán Tornado fue el que más satisfacciones le dio en su carrera olímpica. Fue el que utilizó en sus primeros cuatro Juegos Olímpicos en Seúl 1988, Barcelona 1992, Sydney 2000 y Atenas 2004.
Fue a bordo del catamarán Tornado que recibió sus dos Diplomas Olímpicos.
“Fue el bote que más pudimos dominar”, dijo Figueroa, quien agregó que tuvo varios ciclos de experiencia con ese bote.
El Nacra 17 lo manejó por solo dos años. Dijo que ese periodo no es suficiente para dominar el primer catamarán que se eleva sobre el agua, contrario al Tornado que se mantiene en contacto con la superficie.
Ortiz fue su quinta tripulante en Olimpiadas. También fue su tripulante en los Juegos Panamericanos Lima 2019, que donde debutó el Nacra 17, así como en el clasificatorio olímpico para Tokio 2020.
Figueroa no contestó si Ortiz sería quien le sustituya en el timón del Nacra 17. Tres de los 20 botes en la flota de Tokio 2020 tuvieron mujeres al timonel, incluyendo a España, que arribó en el quinto lugar.
La misma Ortiz tampoco lo afirmó.
“El capitanear no es mi fuerte”, dijo Ortiz, quien ha tenido años de experiencia con veleros grandes en regatas caribeñas. “A mí me gusta ser tripulante”.
“Y primero tengo que atender unos asuntos personales”, dijo Ortiz.