Muchos sabían que esto ocurriría. Incluso el fanático menos suspicaz podía mirar más allá de la cortina de humo que envolvía el programa antidopaje de Jamaica y reconocer que había algo turbio.

Y existía el riesgo de que todo ello terminara alcanzando de algún modo a Usain Bolt, el superastro de la velocidad, conocido en todo el mundo. Ahora, la mayor figura deportiva en la historia de Jamaica ha perdido una de sus nueve medallas olímpicas de oro a raíz de los problemas en su país.

El miércoles, el Comité Olímpico Internacional despojó al equipo jamaiquino de la presea dorada que obtuvo en el relevo 4x100 durante los Juegos de Beijing 2008. Asimismo, se borrará de los registros el tiempo de 37.1 segundos que aquel equipo consiguió, imponiendo entonces un nuevo récord mundial.

Las medidas se relacionan con Nesra Carter, quien no era uno de los velocistas más conocidos de Jamaica pero formaba parte de aquel equipo y consumió un estimulante prohibido, el cual fue detectado en nuevos análisis a las muestras almacenadas por el COI desde hace casi nueve años.

Carter se une a una creciente lista de campeones jamaiquinos que han recibido sanciones por dopaje en los últimos años: Yohan Blake, Asafa Powell, Shelly-Ann Fraser-Pryce, Sherone Simpson.

Los detalles de todos estos casos varían y se han explicado. Ninguno parece involucrar una infracción tan coordinada al sistema antidopaje como las que se han documentado en el caso de los deportistas rusos.

Sin embargo, todos tienen algo en común. Si Jamaica se hubiera dejado de poner excusas para establecer un sistema antidopaje creíble durante los últimos 10 o 15 años, ningún atleta se habría sentido seguro para consumir estimulantes u otras sustancias indebidas.

Y Bolt habría conservado su medalla.

En 2013, Renee Anne Shirley, exejecutiva de la agencia antidopaje de Jamaica, fue destituida de forma abrupta y sin explicación alguna. Hace unos años, reveló una estadística: En los cinco meses anteriores a los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, la agencia antidopaje de Jamaica realizó en total un solo análisis en fechas en que no había competiciones para detectar el consumo de sustancias que mejoran el desempeño.

"No fue algo bueno", comentó David Howman, ex director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). "La única prueba realizada de manera efectiva en relación con Jamaica fue realizada por la IAAF (el organismo rector del atletismo en el mundo). El problema ahí es que los análisis se realizaban por parte de gente con algunos conflictos".

Algunos trataron de ayudar a que Jamaica mejorara su sistema.

En 2010, a instancias de la AMA, la junta antidopaje de Jamaica fue disuelta. El objetivo fue dejar al margen de ese grupo a personas que simultáneamente encabezaban federaciones deportivas en la isla —un conflicto evidente de interés que debió resolverse años antes.

Dirigentes de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos enviaron expertos durante seis meses, para analizar los problemas y plantear soluciones. La respuesta que obtuvieron fue básicamente "no, gracias".

"No me sorprende", dijo Doug Logan, quien estuvo a cargo de la federación estadounidense de atletismo en 2008. "No es un secreto muy bien guardado que los sistemas antidopaje en Jamaica no han sido rigurosos al paso de los años".

Pero Logan, quien se reconoce como propenso a abrigar sospechas sobre el tema, negó que estas abarquen al propio Bolt.

"Es algo intuitivo. Se basa sólo en conocerlo y observarlo", indicó. "Creo que él tiene talento generacional. No sé nada que me lleve a creer que él no tiene una carrera limpia".

De cualquier modo, su número de medallas de oro en los Juegos Olímpicos se ha reducido de nueve a ocho. Es un flaco consuelo que, según Howman y otros expertos, Jamaica sanee finalmente su programa antidopaje.

Hay algo más: El COI posee todavía muestras de Londres 2012, y tiene un plazo de 10 años para someterlas a nuevos análisis. Carter estaba también en el equipo que consiguió el oro en aquellos Juegos.

Lo que sigue, además de posibles apelaciones al fallo del COI, es la serie de retos logísticos para que el Comité Olímpico de Jamaica recupere las medallas —cinco, contando la del velocista que corrió en lugar de Bolt durante las preliminares.

Si ese procedimiento es exitoso, las preseas se entregarán a Trinidad y Tobago, que había conseguido la plata. El tiempo de los trinitenses fue un segundo mayor que el de los jamaiquinos, una diferencia abismal que ahora ha desaparecido con el caso de dopaje.

Estados Unidos está fuera de esta ecuación. Las preliminares de 2008 depararon una de las muchas pifias del equipo a la hora de pasar la estafeta.

Quizás lo más interesante es el nuevo debate sobre cuál es el legado de Bolt.

¿Ha ganado ocho de ocho oros olímpicos, ocho de nueve o simplemente nueve de nueve con la salvedad de la presea retirada?

¿Esto empaña algo de lo conseguido por Bolt? Entre esos logros se incluía el de haber hecho que un deporte hundido en los escándalos de dopaje volviera a ser atractivo y divertido, gracias a su carisma.

"Las reglas son las reglas", sentenció Howman. "Si te pones emotivo, llegas a una posición en que sentirás que es triste. Pero todos compiten bajo las mismas reglas, y las emociones deben quedar aparte".