Lille, Francia. El partido de Sudán del Sur-Puerto Rico, del grupo C del torneo de baloncesto de París 2024, que se disputó este domingo en el Pierre Mauroy de Villeneuve-d’Ascq, en las afueras de Lille, arrancó con cierta polémica, ya que a la hora de sonar los himnos no lo hizo en su totalidad el del país africano, provocando el malestar de sus jugadores y de algunos de sus compatriotas en las gradas.

En el momento en el que se cortó, antes de tiempo, el himno de Sudán del Sur, país que hace unos días festejó el tercer aniversario de su independencia, su estrella, el pívot Wenyen Gabriel, mostró su enojo de forma clara, antes de abandonar la cancha.

Relacionadas

En esos momentos de confusión general, el público presente y los jugadores -y el cuerpo técnico- de Puerto Rico reaccionaron de forma magistral; brindando una ovación cerrada a los jugadores africanos, que, pase lo que pase en este torneo, serán recibidos como héroes en Yuba, la capital de su país, después de la cita olímpica.

El himno se repitió desde el principio, sonó en su integridad, Gabriel retornó a cancha; y, superada la controversia, el partido arrancó en el Pierre Mauroy.