Tras su sorprendente revés contra Holly Holm en noviembre, poco se ha sabido de Ronda Rousey. La ex campeona mundial de UFC llegó a Los Ángeles con el rostro cubierto, y luego no se dejó ver, al menos públicamente.

Cuando finalmente dio una entrevista, Rousey le dijo a ESPN que estaba “demasiado triste” por el primer revés de su carrera en UFC, uno que terminó con un fulminante nocaut a manos de Holm.

Sin embargo, su hermana Maria Burns-Ortiz fue más allá. En una columna publicada en Vice Sports, Burns-Ortiz escribió que parte de Rousey “murió” en ese octágono en Australia. 

“No quiero revivir el momento en el que parte de alguien que amo murió, cuando vi a alguien a quien aprecio mucho tener su alma destrozada. Puedo ver lo horrible que puede ser la gente con alguien que ni siquiera conoce, lo que me hace apreciar más cuando veo lo maravilloso que los amigos y familia de Ronda la trataron. Esa es la gente que importa”, escribió la hermana de Rousey, quien en su escrito pretendió tocar el lado más humano de la superestrella de UFC. 

“Yo todo lo que sé es que ella nunca ha sido invencible. No para mí. Uno piensa que tus padres son invencibles. Pero siempre ves a tu hermana como esa niña pequeña por quien tú te enrollas las mangas para protegerla de quien la moleste, a pesar de que, par de años después, ella te lleve par de pulgadas de altura”. 

Al momento, UFC trabaja en una posible revancha entre Rousey y Holm, y la fecha de julio 2016 ha sido mencionada. Sin embargo, el bando de ambas peleadoras han presentado diferencias sobre esa alternativa.