El luchador de la WWE, Brock Lesnar, podría dar otro salto a UFC a partir del próximo 15 de julio si así lo deseara luego que la agencia antidopaje USADA confirmara el miércoles que su suspensión sería por solo un año.

Esto luego de un largo proceso de deliberación tras Lesnar haber fallado una prueba aleatoria antes de competencia el pasado 28 de junio y luego otra durante la noche de pelea el pasado 9 de julio en UFC200 en su victoria vía decisión ante Mark Hunt.

Lesnar, de 39 años de edad, dio positivo a la sustancia ‘clomifene’ y su metabolito ‘4-hydorxyclomifene’. Esta sustancia no es un esteroide y suele utilizarse para ayudar a que mujeres infértiles puedan ovular. En hombres suele ser utilizada para bajar los niveles de estrógeno en el cuerpo y, subsiguientemente, aumentar el nivel de testosterona.

Debido a que la sustancia no es un esteroide, la penalidad máxima que enfrentaba Lesnar era precisamente de un año. La misma es retroactiva al 15 de julio de 2016, que fue cuando se anunció la falla de sus pruebas antidopaje.

Aparte de la suspensión anunciada, la Comisión Atlética del Estado de Nevada le impuso una multa de $250,000. Además, su victoria sobre Hunt fue declarada un ‘No-Contest’.

Si Lesnar desea regresar a competir en las artes marciales mixtas, tendrá que someterse a las pruebas antidopaje fuera de competencia que USADA administra para los peleadores de UFC con cuatro meses de anticipación previo a un combate.

Por lo pronto, Lesnar se mantiene activo como luchador profesional en la empresa WWE y estará participando del evento ‘Royal Rumble’ el próximo 29 de enero en el Alamodome de San Antonio, donde buscará reanudar su rivalidad con Bill Goldberg.

Se desconoce si Lesnar tiene intenciones de volver a pelear en UFC y someterse a las pruebas de USADA.