Toronto. En medio de una mala racha de resultados, Mónica Puig Marchán necesitaba una pausa, un escape a la rutina del tour de la Asociación de Tenis de Mujeres (WTA, por sus siglas en inglés). En Toronto lo ha conseguido, mientras se prepara para volver a representar a Puerto Rico en los Juegos Panamericanos, donde es una de las favoritas para conquistar el oro.

Puig, de 21 años, fue anunciada ayer como la segunda sembrada del torneo de sencillos de tenis femenino que inicia mañana, sábado. La boricua recibió 'bye' en la primera ronda, por lo que no saldrá a la cancha hasta el domingo.

Desde que llegó a Toronto a mediados de semana, Puig ha respirado nuevos aires. Es uno de los focos de atención de los Juegos, lo que le ha servido para dejar atrás su irregular temporada 2015 en la WTA, una que hasta el momento describe como de "altas y bajas". La boricua tiene marca de 11-18 en lo que va de temporada, y actualmente es número 91 en el escalafón tras acabar el 2014 en el lugar 60.

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"Estoy muy contenta de poder tener un cambio de ambiente en estos Juegos", confesó Puig en entrevista con este medio el jueves por la noche. "El compartir con la delegación y mi familia boricua en la Villa es muy bueno para despejarme de todo lo que ha pasado este año y disfrutar mi tiempo aquí".

Y, sin dudas, Puig se lo ha disfrutado. Por primera vez asistió a una ceremonia de izamiento de bandera, y el viernes desfilará, también por primera vez, como parte de la delegación boricua en la ceremonia de apertura en el Rogers Centre. En pasadas justas, sus compromisos profesionales se lo impidieron. En fin, si uno se deja llevar por sus constantes risas, no se pensaría que Puig atraviesa la peor temporada de su corta carrera profesional.

"No puedes tener una temporada increíble todos los años. Vienen estas derrotas y como jugadora tienes que parar y analizar lo que está pasando. Madurar en ciertas cosas, y creo que esto me ha ayudado para ver el juego del tenis y mi juego un poco diferente y valorizar más cosas en mi carrera", reflexionó Puig.

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Además, la boricua está al tanto de que su caída ha dado paso a los detractores. Con las redes sociales, al igual que todos esos mensajes de apoyo, también le llegan las palabras de aquellos que piensan que no podrá salir del hoyo.

Si Puig tuviera la oportunidad de hablarles a todos sus detractores, el mensaje sería claro.

"Gracias por todos esos comentarios, porque eso me hace más fuerte. Me llena con más fuego para ir a la cancha y trabajar más fuerte para lograr más metas. Pero igual hay muchos comentarios positivos, y trato de leer todo lo positivo que me dan mi familia y la gente que valoriza lo que yo hago y lo que estoy tratando de hacer por mí y mi país".

"Oro o nada"

Los Panamericanos no son nuevos para Puig. Hace cuatro años, en los Juegos de Guadalajara 2011, logró la medalla de plata en sencillos pese a solo tener 17 años y tener una clasificación mundial de 252. Pero, en aquel entonces, la prometedora joven solo pensaba en el oro, y eso no cambia. En Toronto, la primera sembrada es la estadounidense Lauren Davis, quien es número 75 en la WTA.

Puig viene de ganar medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, y su intención es volver a escalar a lo más alto del podio en Toronto.

"Estoy aquí por una meta bien clara, y es el oro. Así es en todos los juegos que voy, aunque sean Olimpiadas, Panamericanos, Centroamericanos, no me importa. Siempre voy con esa meta del oro", sentenció.