Budapest, Hungría. Noah Lyles capturó el domingo el campeonato mundial de los 100 metros, cronometrando 9.83 segundos en una victoria que cambió las apuestas para los Juegos Olímpicos del próximo año y lo consolida como el velocista número uno del mundo.

Fue una victoria que quizás solo él vio venir.

El especialista en 200 metros, que defenderá su título en ese evento a finales de esta semana, apenas se clasificó para la carrera más corta después de luchar con COVID en el período previo a los nacionales de EE. UU. el mes pasado.

Más recientemente, publicó en las redes sociales que podía correr 9.65 segundos, un pensamiento del que se burló el campeón defensor Fred Kerley, diciendo que si Lyles hiciera eso, correría más rápido. Pero Kerley no logró salir de la ronda semifinal y la competencia más cercana de Lyles en la final fue Letsile Tebogo, una joven de 20 años de Botswana, que terminó segundo con 9.873, .001 por delante del británico Zharnel Hughes, quien llegó en tercer lugar y se colgó la medalla de bronce.