Defensores de la pesca recreativa en Puerto Rico aseguran que un proyecto de ley que está bajo consideración en el Senado atenta contra su práctica en la Isla. 

La Cámara Alta evalúa el proyecto de ley 1014, de la autoría del senador Carlos J. Rodríguez, que propone establecer una nueva Ley de Pesca de Puerto Rico. 

Sin embargo, para la licenciada Ana S. Gueits, portavoz de la Asociación de Pesca Deportiva de Puerto Rico, de ser aprobada como está redactada, podría hacer desaparecer la pesca recreativa debido a las dificultades que enfrentarían sus practicantes para cumplir con el nuevo reglamento.

“Nosotros estamos muy preocupados con la posibilidad de esa aprobación. Entendemos que adolece de mucha reglamentación que actualmente está contemplada en la Ley 278”, sostuvo Gueits Pérez en conversación con Suroeste.

“Esta ley anula al pescador recreativo. A pesar de que se menciona en distintas ocasiones, la realidad es que la figura del pescador recreativo no se contempla en la redacción de la ley. La exposición de motivos va dirigido a la pesca comercial. No es que estemos en contra de la pesca comercial, pero como recreativos, queremos participar de las actividades que nos gustan”, agregó.

Entre los puntos que más preocupan a Gueits Pérez figuran el hecho de que nueva ley limitaría a los pescadores comerciales a un máximo de 30 libras mensuales, además de que deja gran parte del poder decisional en manos de otros sectores de la pesca.

“La realidad es que la mayoría pesca recreativa excede las 30 libras. Además, la ley no contempla qué pasaría si se pesca más de 30 libras. Lo que asumo es que, si pescamos más, nos convertiría en pescadores comerciales, y nos obligarían a sacar una serie de licencias que no tienen nada que ver con lo que nosotros hacemos”, apuntó la portavoz, quien lleva más de 35 años ligada a esta práctica recreacional. 

“La pesca recreativa es familiar, la practica desde el dueño de bote que va mar adentro, hasta el niño que pesca en la orilla”, agregó la vocal, quien aseguró que otras organizaciones como el Club Deportivo del Oeste, los clubes náuticos de Boquerón, Ponce, La Parguera y San Juan, la Asociación Náutica Deportiva y la Marina Puerto del Rey, entre otros, también se muestran inconformes con la forma en que se trabajó el proyecto de ley.

De igual modo, aseguró de que imponerse la nueva ley, también se afectaría la celebración de torneos de pesca en la Isla.

“Esos torneos generan economía a los diferentes pueblos a los que se llevan, pero si limitan la cantidad de libras que se pueden pescar, podrían desaparecer”.

De igual modo, mostró objeción con la forma en que quedará confeccionada la Junta de Pesca, un organismo que debe contar con representación de todos los sectores y que tiene, entre otras funciones, la responsabilidad de establecer un nuevo reglamento.

“Esta nueva ley tiene pequeñas alteraciones. Actualmente, la Junta consta de 13 personas con derecho al voto. La nueva ley la aumentaría a 19 personas, pero solo 13 podrían votar”, sostuvo.

Según Gueits Pérez, los miembros que tendrían derecho al voto en la nueva junta serían ocho pescadores comerciales, dos recreativos de agua salada, uno de lacustres y ríos, un buzo y un representante de dueños de botes de alquiler.

“Los ocho comerciales representan más del 50% de los miembros con votos. No es equitativo… Además, no tendría voto ningún representante del DRNA, ningún biólogo o los que representan las entidades de conservación de recursos”, subrayó Gueits Pérez. 

La medida está a la espera de que se celebren vistas públicas. 

“Estamos en disposición de ir a deponer y defender nuestra posición en cualquier foro. Estamos buscando que nos escuche y evitar que se acepte como está, porque no tiene ninguna garantía legal y no va acorde con la realidad de la pesca, ni comercial ni recreativa”, sentenció Gueits Pérez. 

Suroeste intentó obtener una reacción del senador Rodríguez, autor de la medida, pero las llamadas no fueron devueltas.