Hace casi un año, Nic Nemeth, antes conocido como Dolph Ziggler, fue liberado de su contrato con WWE después de 19 años con la empresa por recortes presupuestarios.

El despido de Nemeth tomó por sorpresa a muchos porque siempre fue visto por un gran sector de la fanaticada como uno de los luchadores más talentosos e infravalorados de la compañía.

Durante su tiempo en WWE, se destacó por su carisma en el micrófono y habilidad en el ring, ya que podía tener una buena lucha con cualquiera. De hecho, ganó dos veces el Campeonato Mundial Peso Pesado, pero aun así nunca recibió el protagonismo que los aficionados pedían a gritos.

Relacionadas

Tras ser cesanteado, Nemeth se vio obligado a salir de la burbuja de WWE y explorar otros territorios por primera vez en su carrera. El 10 de diciembre de 2023 debutó en el circuito independiente en nada más y nada menos que en la legendaria cancha José “Pepín” Cestero, de Bayamón, en el evento Euphoria de WWC, donde se enfrentó a “Mr. Rayting” Ray González.

“Pienso que fue la mejor decisión. Una de las primeras personas que me llamó después de WWE fue Primo (Eddie Colón), preguntándome cómo me podrían traer para acá y lo logramos”, expresó Nemeth en entrevista con Primera Hora antes de luchar en la estelar de Aniversario 51 contra Alberto “El Patrón”.

A pesar de que en la actualidad Nemeth recuerda esa lucha con una sonrisa en su rostro, admitió que en aquel entonces sintió temor por este nuevo rumbo que tomaría su carrera.

“Fue aterrador. Estuve 19 años en un mundo y quería, mientras aún podía, ser campeón en todos los territorios posibles. Pero siendo realista, necesitaba probarme contra luchadores como (Hiroshi) Tanahashi en Japón, e incluso Primo aquí en Puerto Rico. Nunca supe que tendría la oportunidad de subirme al ring con ellos, haciendo lo mío, teniendo a todos al borde de sus asientos todo el tiempo, y hasta ahora ha sido genial, aunque asustado cada fin de semana porque cada vez es como ir a una nueva escuela”, relató.

Lo cierto es que el éxito lo ha perseguido desde que se adentró en el circuito independiente. En menos de un año, ganó el Campeonato Global Peso Pesado de IWGP (New Japan Pro Wrestling), el Megacampeonato de la AAA y el Campeonato Mundial de TNA, que actualmente ostenta. Un ejemplo de cómo esta industria ha evolucionado, pues ya los luchadores no tienen que estar atados a WWE para tener una carrera próspera.

“Siempre ha habido más lugares para trabajar (además de WWE), pero ahora hay más lucha libre en la televisión en lugares distintos. Ahora hay compañías con una infraestructura más grande que les permite estar en televisión y contratar a luchadores de renombre, mientras tienen a otros que vienen subiendo”, indicó.

Nic Nemeth con el Campeonato Mundial de TNA.
Nic Nemeth con el Campeonato Mundial de TNA. (Suministrada)

En el caso de TNA, empresa con la que Nemeth tiene un acuerdo contractual que le permite luchar en otros lugares, puede ser vista por el canal AXS TV en Estados Unidos o por su servicio de suscripción digital, TNA+. Sin contar las redes sociales donde se difunde la mayoría de la información en la actualidad, incluyendo la relacionada a la lucha libre.

“La lucha libre, como todo, es cíclica, y casi nunca sabes lo que va a pasar, pero ahora está en un buen momento. La puedes ver por televisión semanalmente, así sea local o internacional. La puedes ver en YouTube, aplicaciones… Está en todos lados”, dijo.

“Sino funcionó en WWE, TNA, AEW o ROH no es el fin del mundo. Como luchador, puedes intentarlo en todas partes del mundo como New Japan o AAA en México. Hay tantos lugares que a veces es demasiado, pero que buen momento es este para la lucha libre y los fanáticos”, abundó.

“TNA la está rompiendo en este momento. Detrás de escena, tienen un equipo trabajando en historias a largo plazo porque quieren ser los mejores. Ha ido avanzando lenta pero seguramente, y ha sido un lleno total tras otro. Estoy feliz de ser embajador de TNA y representarlos como campeón mundial en estos momentos. Los apoyo en cada paso del camino, y lo hago porque creo en el roster y en el equipo detrás del roster”, agregó.

En términos monetarios, tampoco es un mal negocio para algunos, ya que el salario anual más bajo de un luchador de WWE es de $250,000. Sin embargo, hay casos que esa cifra se eleva astronómicamente como el de Brock Lesnar, quien es el luchador mejor pagado de la compañía con un sueldo de $12 millones al año, según reportes.

“Cuando estaba allí, todo dependería de quién eras. Si eras bueno, vendías camisetas, te robabas el show ganando el Campeonato Intercontinental y todos ruegan porque ganes el mundial, te ofrecían más dinero y tú decidías si te quedabas o te ibas”, contó.

En buenas manos WWE

No obstante, muchas cosas han cambiado desde que Nemeth dejó de pertenecer a WWE. Vince McMahon ya no está al mando de la compañía y Paul Levesque, más conocido como Triple H, es el vicepresidente ejecutivo de relaciones con el talento y jefe del área creativa.

Lo cierto es que el gigante de la lucha libre también está en su mejor momento con Triple H al frente. Se comprobó el año pasado cuando la compañía registró las mayores visualizaciones en redes sociales de la historia, los mayores ingresos por mercancía de la historia, los mayores ingresos por patrocinio de la historia, la mayor audiencia en premium live events de la historia y las ventas de boletos más altas de la historia.

“Triple H siempre fue el segundo al mando y no sé quién más podía asumir ese puesto porque era como la sombra de Vince, conoce el negocio y tiene la mente para esto”, opinó.

“Ya no estoy allí, pero los cambios son refrescantes. Llega a un punto que, si hay un jefe de 80 años, debe haber un equipo que le diga: ‘Esto es lo que le está llamando la atención a los niños de 14 años en Tik Tok’. Una persona de esa edad no tiene idea de lo que es eso, a diferencia de una persona más joven. Esas ideas las combinas con las de los veteranos que conocen lo que siempre ha funcionado en el negocio y tendrás la receta del éxito”, añadió.

Los fanáticos vieron desde luchas con estipulaciones extremas hasta el regreso del eterno acróbata de Puerto Rico, Carlos Colón.