La tenista boricua Mónica Puig y la ganadora de cuatro majors, la japonesa Naomi Osaka, son dos de cinco jugadoras que recibieron boletos de wild card al cuadro principal del Abierto de Madrid, torneo que puso en marcha este martes su acción de ronda de clasificación.

Es precisamente esa ronda de clasificación la que saltan Puig y la exnúmero uno del mundo. Ambas han recibido la consideración por sus pasados palmares, en el caso de la boricua él haber sido campeona olímpica en Río 2016 y una consistente competidora en Madrid.

Para Puig el torneo representa su regreso a la cancha luego de casi dos años sin competir debido a una par de cirugías (codo y hombro) y sus arduos proceso de rehabilitación. La boricua tuvo una corta participación en el 2020, entre las cirugías. No compite desde su participación en el torneo Roland Garros 2020 y no gana un partido de la gira desde Luxemburgo 2019.

Su primer juego será el jueves ante la estadounidense y actualmente clasificada número 6 del mundo, Danielle Collins. En sus carreras se han visto frente a frente en tres previos duelos, habiendo Puig salido por la puerta ancha en dos de ellos, el más reciente en la fase cuartos de final del torneo de Charleston.

El partido ante Collins, correspondiente a la ronda de 64 aún no tiene un horario fijo.

Los otros tres comodines fueron otorgados a talentos adolescentes en ascenso: Marta Kostyuk de Ucrania (19 años), Zheng Qinwen de China (19 años) y Linda Fruhvirtova de la República Checa (16 años).

Luego de competir en Madrid, Puig está apuntada para el torneo Saint Malo en France, otro torneo en Paris, France y después de ellos el Abierto Francés, informó su agente Marijn Bal.