Medallistas boricuas de los Panamericanos cuentan cómo fueron recibidos por sus familias
El arquero Jean Pizarro, el gimnasta Nelson Guilbe y el skater Steven Piñeiro compartieron cómo sus familiares se gozaron sus logros en Chile
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Tras concluir los Juegos Panamericanos Santiago 2023, un total de 20 atletas puertorriqueños regresaron a la isla con medallas colgadas en sus cuellos y fueron recibidos como héroes por sus respectivas familiares y amistades.
Con tan solo 21 años, el gimnasta Nelson Guilbe fue uno de los deportistas boricuas que se subieron al podio en la capital chilena. Guilbe, quien ganó la presea de bronce en el evento de caballo con arzones, pasó de caminar por la Villa Panamericana a estar en los salones del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Allí el joven gimnasta está estudiando Biología en su cuarto año universitario. Guilbe contó que, pese a que se pasea por el Recinto como un alumno más, hasta una profesora lo felicitó por su hazaña y su familia continúa celebrando como el día que ganó la medalla de bronce.
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“Ya he tomado clases y he estado yendo a la Iupi como si nunca hubiese ido a unos Juegos. En los salones, una profesora me felicitó. A fuera de la iupi, mis amistades me han felicitado personalmente y mi familia está sobre la luna con esto”, dijo Guilbe.
Y es que el triunfo de Guilbe en Santiago, Chile, fue uno que ni él mismo se esperaba, aunque tuviera el mejor rendimiento posible en el caballo con arzones.
“No me lo esperaba. Estaba con esperanzas de hacer mi mejor rendimiento, pero hasta con mi mejor rendimiento yo pensaba que no estaba en el podio. Claramente, estaba equivocado y ahora puedo ver el potencial que tengo”, confesó el gimnasta que apenas debuta en los Juegos Panamericanos.
Con su éxito en Santiago 2023, Guilbe seguirá enfocado en continuar desarrollándose en el caballo con arzones para algún día subir a un podio de un Campeonato Mundial de Gimnasia Artística.
Por otro lado, el skater Steven Piñeiro se despidió Chile con una medalla de bronce en la modalidad de Park con 83.24 puntos en la Explanada de Deportes Urbanos de los Juegos Panamericanos.
Piñeiro contó que debido a sus entrenamientos en Estados Unidos casi no puede pasar tiempo con su familia en Puerto Rico. Por esta razón, se ha disfrutado estos últimos días compartiendo con ellos, específicamente con su abuelo, a quien le dedica cada uno de sus logros en el deporte.
“La estoy pasando bien con mi familia, con mi abuelo especialmente. Como casi nunca estoy en casa porque no puedo entrenar aquí en Puerto Rico porque no tenemos facilidades, estoy viendo a mi familia poco a poco”, comentó.
“Mi abuelo cuando vio la medalla me la arrancó y me dijo: ‘Es mía, eso es mío’”, relató entre risas. “Cada premio que obtengo siempre se lo doy a él”.
Luego de los Panamericanos, el próximo compromiso de Piñeiro será el clasificatorio olímpico que será el Campeonato del Mundo de Street, cuya sede será Dubai, Emiratos Árabes Unidos, y se celebrará del 29 de enero al 5 de febrero.
A diferencia de Guilbe y Piñeiro, algunos de los atletas comenzaron a celebrar con sus familiares en Santiago, Chile. Ese es el caso del arquero Jean Pizarro.
Pizarro sentía presión de traerle una medalla a Puerto Rico, ya que era uno de los dos abanderados de la delegación boricua y tenía a la mayor parte de su familia en Chile apoyándolo.
Sin embargo, Pizarro pudo con ese peso que tenía en sus hombros y se alzó con la presea dorada de arco compuesto individual frente a su madre María LaTorre, quien como delegada certificó las flechas y anotaciones de su hijo.
No obstante, su señora madre no fue la única familiar que lo acompañó, pues su hermano, Miguel Pizarro; su tío, el veterano Luis “Tuto” Bermúdez; y sus primas, Ana y Paola Bermúdez, también compitieron en la importante cita panamericana.
“Estaba mi hermano, mi tío y mis primas, todos los que compitieron y les fue bien o no tan bien, y las caras de ellos tenían una felicidad porque la familia pudo conseguir la presea y me sentí tan feliz de eso. Sentí que cumplimos como familia que somos en el deporte olímpico”, dijo Pizarro.
“Fue un sentimiento muy grande y yo no soy de llorar. La medalla es de todos nosotros, sin lugar a duda, y en mi opinión de toda la delegación”, sentenció.
El veterano arquero abundó que se tomará un descanso del deporte este mes, pero volverá a la acción en diciembre, cuando comiencen las selectivas del Equipo Nacional de Tiro con Arco de cara a los clasificatorios olímpicos en abril.