María Milagros Camacho lo único que desea es ver a su hija Jasmine
La progenitora de la campeona olímpica de los 100 metros con vallas de Tokio 2020 aún no ha podido abrazar a su hija debido a que a la corredora le quedan compromisos competitivos por cumplir y se mantiene entrenando.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Lo más que desea María Milagros Camacho, mucho más que ver a su hija traer su medalla de oro olímpica para celebrarla con los puertorriqueños, es primero darle un abrazo y sentirla.
La progenitora de la medallista de oro de los 100 metros con vallas en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, Jasmine Camacho Quinn, dijo que no ve a su hija hace casi un mes, desde mediados de julio, y el encuentro se dará finalmente este martes en suelo boricua, de acuerdo con el Comité Olímpico de Puerto Rico, que recibirá a la medallista y a su familia para diversas actividades entre el martes y el miércoles.
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“Lo malo es que todavía no he visto a mi hija desde que llegó”, expresó María vía telefónica desde Carolina del Sur, donde reside. “Ella llegó a Orlando y se ha mantenido entrenando porque le quedan unas carreras por cumplir. Ya yo quiero ver a mi hija”.
Vía telefónica la orgullosa madre trujillana expresó que la ansiedad y la anticipación crece cada día que pasa primero por el deseo de estar con su hija y luego porque la vida de la familia ha cambiado desde que Jasmine se convirtió en campeona olímpica de los 100 metros con vallas en Tokio 2020.
“Ya nos estamos preparando para todo, pero las cosas han estado como un poco locas. Todo el mundo (medios de comunicación) quiere hablar con nosotros”, explicó la ex velocista y atleta de salto largo que si no hubiese sido por la prohibición japonesa a los turistas, hubiese visto en persona a su hija conquistar la gloria olímpica en Tokio.
Y los preparativos comenzaron porque son muchos los familiares que vienen a celebrar a Jasmine. ‘Mal tasa’o’, como dirían en Trujillo Alto, María Milagros estima que vendrán unas 14 personas.
“Voy yo, va mi esposo, dos de los tres hermanos de ella menos el hermano que juega NFL, que no puede ir porque está en camp (de los Bears de Chicago), pero van mis dos nietas, mi nieto, dos primas de Texas, otra prima de Atlanta…somos como 14”, calculó.
María Milagros recordó que la vez más reciente que vino a la Isla a visitar a sus hermanas y a su tía en Trujillo Alto fue hace unos tres años “pero para esto que está pasando ahora con mi hija, de ella ganar esa medalla de oro…ufff…va a ser muy diferente”.
Explicó que recuerda el recibimiento que le hicieron a Mónica Puig en el 2016, y dijo que si las actividades con Jasmine se asemejan a aquellas, “va a ser algo muy bonito”.
“Ella siempre dice que no le importa donde nació, que ella es puertorriqueña, ‘como mi madre’. Todo lo que está pasando yo sé que mi hija lo hizo por Puerto Rico y por ella. El que ella haya corrido por el lugar en donde yo nací es un orgullo enorme, porque como ella llora, yo lloro. Yo siempre le dije ‘yo no lo pude hacer, pero tú puedes’. Y lo logró”, finalizó Camacho.