La jockette aprendiz en el hipódromo Camarero, María Maysonett, se recupera en su hogar de las lesiones que sufrió luego de una peligrosa caída en el programa del viernes.

Su esposo, el veterano jinete Francisco Maysonett, dijo que la jockette de 24 años se recupera satisfactoriamente en su domicilio luego de pasar 48 horas bajo observación en un hospital por las lesiones que sufrió y que le dejarán inactiva por al menos tres semanas.

“Está bien, descansando. Va a pasar un par de semanas en recuperación y como en tres semanas pueden estar de vuelta”, calculó Maysonett.

María sufrió una leve fractura de la clavícula derecha y otra en la costilla 6. La lesión en la costilla provocó una contusión en el pulmón, por lo que fue hospitalizada y puesta bajo observación, detalló Maysonett.

Salió bien para lo que pudo haber ocurrido”

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La caída ocurrió en los últimos 200 metros de la segunda carrera de la tanda del viernes a bordo de Shepin. Su yegua salió último en la prueba de una milla y cinco ejemplares, pero se metió cuarto doblando en la curva final y mantuvo la posición en la recta de llegada, cuando ocurrió el accidente.

Maysonett dijo que la yegua venía mareada y se fue de frente, desmontando a María sobre su pescuezo y lanzándola contra la pista. Shepin, de nueve años, no sufrió fracturas, dijo su entrenador y propietario Carlos A. Rivera.

Es el primer accidente de María, quien ha montado en Camarero y en el hipódromo Monmouth de Nueva Jersey, dijo Maysonett. Es un momento determinante en la carrera de la jockette que tenía siete triunfos en julio en Camarero.

Al menos, María sabe que tuvo suerte en la caída, que son comunes en el hipismo. El mismo viernes de su accidente, en el hipódromo Laurel, el jinete de San Diego, Rosario Montañez, no tuvo tanta suerte. De 28 años, el jockey cayó y sufrió seis fracturas de hueso en la espalda y el cuello. Fue operado y se recupera en una área de traumas.

Maysonett cree que María va a superar el miedo de regresar sobre el lomo de caballos a velocidad. Dijo que usará su experiencia para ayudar a María a regresar a la pista para trabajar y montar caballos.

Maysonett recordó que una vez fue sacado de la pista en ambulancia con una contusión cerebral luego de una caída sobre la pista y el golpe en la quijada que recibió de la pata del caballo que venía detrás de su monta.

El veterano jinete de más de 6,000 montas dijo que las caídas se superan, pero no se olvidan.

“Miedo no hay. Es aprender a ponerle atención a los caballos que monta porque va a tener eso en la cabeza”, dijo.