El programa de Escuelas Unificadas Campeonas de Special Olympics Puerto Rico (SOPR), que persigue crear espacios deportivos y recreativos para integrar estudiantes con y sin discapacidad alrededor de la Isla, celebró su tradicional cierre de semestre, en las instalaciones del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), en San Juan.

Un total de 10 escuelas asistieron al evento, que se dividió en varias estaciones que incluyeron prácticas y ejercicios en las disciplinas de fútbol y baloncesto, además de ejercicios funcionales.

Además, la actividad contó con una sección de mediciones antropométricas, en la que se registró el peso y la estatura de los participantes. A su vez, hubo una sección de E-Sports y actividades relacionadas a los video juegos.

“En el pasado año tuvimos varios retos para implementar el programa, por la situación de la pandemia (Covid-19), por lo que hacíamos las actividades de manera híbrida (virtual y en ocasiones presencial). Pero ya logramos retomar este evento de manera presencial, por lo que estamos muy motivados de continuar creando oportunidades para los niños y jóvenes con espacios inclusivos”, explicó Ángel Arroyo, director deportivo de SOPR.

Asimismo, Arroyo invitó a las escuelas del país a unirse a esta iniciativa que representa un paso importante hacia el objetivo de educar y crear conciencia sobre la dinámica de inclusión en el país y que es avalada por el DRD y el Departamento de Educación.

“Tenemos espacios disponibles para las escuelas que quieran ser parte del proyecto que, no solamente ofrece actividades recreativas y deportivas, sino que tienen clubes de liderazgo inclusivo en los planteles”, manifestó Arroyo.

De hecho, explicó que SOPR ofrece las herramientas para que estos “clubes” promuevan y realicen actividades para llevar mensajes de inclusión.

“Es un esfuerzo educativo y práctico que tiene una gama de oportunidades tanto para maestros y estudiantes como para otros miembros de la facultad en cada escuela”, agregó.

El programa de Escuelas Unificadas Campeonas, uno muy arraigado dentro de la programación del movimiento de Olimpiadas Especiales a nivel mundial, busca fomentar la inclusión a través del deporte en el ambiente escolar. El deporte y la educación son piezas fundamentales para cambiar culturas y estilos de pensamientos, comenzando desde niveles educativos tempranos en ambientes donde converjan estudiantes con y sin discapacidad intelectual.