Toronto, Canadá - Luego de llevar la bandera de Puerto Rico durante la Ceremonia de Inauguración de los XVII Juegos Panamericanos, el gimnasta Luis Rivera afirma que ha completado “las cosas más grandes que quería hacer en el deporte”.

“Ahora puedo decir que puedo competir tranquilo. Puedo competir sin presión, he podido competir en Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos, en los Juegos Olímpicos (Beijing) 2008 y ahora abanderado. Esa es una de las cosas que quieren hacer todos los atletas y hay muchos que por una lesión no pudieron competir en juegos olímpicos o por una lesión no pudieron ser abanderados y se les tronchó la carrera”, expresó Rivera mientras observaba desde las gradas el desempeño de sus compañeros durante la competencia de gimnasia artística por equipo en el Coliseo de Toronto.

La emoción del boricua con más medallas de oro en la historia de los Centroamericanos fue tanta previo a la ceremonia que fue el primero de la delegación boricua en estar listo y esperando al resto del equipo afuera de la Villa Panamericana. 

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“Fue súper interesante y me lo que gocé de principio a fin”, expresó sonriente. “Yo tenía claro que, desde Puerto Rico yo venía ganando algo más grande que una medalla, que era ser abanderado. Para mí eso significa mucho, estás llevando tu bandera, tu patria,  donde tu hiciste todo, donde te formaste, y yo creo que eso vale mucho más que las medallas que yo pude obtener en estos campeonatos panamericanos”, dijo.

Cuando el gimnasta piso el escenario del Rogers Centre se le aguaron los ojos, un taco inmenso se acumulaba en su garganta, y la cantidad de sentimientos encontrados que vivía eran casi imposibles de controlar.

“Tuve que hacer mil cosas, como si no estuviera allí, como si no me importara, para poder dar una alegría y las personas vieran que realmente quiero coger las cosas lo más positivo posible porque la realidad es que me quiero recuperar para poder representar a Puerto Rico otra vez”, enfatizó aún emocionado por la experiencia.

Uno de los momentos más impresionantes, lo vivió antes de que comenzara el desfile de naciones, cuando le pusieron la bandera en su manos y la delegación comenzó a corear eufórica: “Luis yo voy a ti”, algo que, según le dijo la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, nunca había pasado con un abanderado en las diferentes justas internacionales que ha asistido.

“Eso significó mucho y obviamente se que hay un cariño más allá. Fue emocionante uno caminar por la pista y sentirse que estás al frente de la delegación y vez el espacio abierto para ti. Cuando miraba a un lado identificaba a los puertorriqueños con la bandera y los saludaba y me emocionaba muchísimo. Se me hizo bien rápido, yo quería darle cuatro vueltas más”, detalló.

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Para Rivera, sin duda, es una experiencia que jamás olvidará.

“Va a ser una de las cosas que va a marcar mi vida por siempre. Por la situación como pasó ya que todos nos emocionamos cuando ganamos las medallas pero cuando la gente te apoya porque pasó algo que no era lo que no estaba planificado eso es grande. Me voy a acordar de toda esa gente que me escribió en las redes sociales brindándome su apoyo”, aseguró.

Sobre la ceremonia, Rivera indicó que le pareció espectacular la presentación de Cirque du Soleil ya que como gimnasta puede reconocer e identificarse con los movimientos que, en muchos casos, lo dejaron impresionado ya que los realizaban sobre una plataforma completamente dura.

“En ocasiones veía algunas personas haciendo mortales y giros y yo pensaba: ‘si me dicen eso ahora yo no lo puedo hacer porque me va a doler esto y lo otro porque estamos acostumbrados a hacerlo en algo más suave. La verdad que los admiro porque arriesgan sus vidas para dar un ‘show’ y dar entretenimiento y yo valoro eso mucho”, admitió.