La niñez de Luis Peña Bosch transcurrió entre tratamientos médicos por múltiples episodios de bronquitis y pulmonía, pero nada indicaba que tuviese algo grave. 

Sin embargo, en kindergarten comenzó a tener problemas, los que se recrudecieron en primer grado cuando se rehusaba a hacer sus tareas, se escondía debajo de los pupitres y dejó de hablar. Un equipo médico multidisciplinario le hizo una batería de pruebas a Luis hasta dar con el diagnóstico.

“Tenía un problema químico en el cuerpo que hay alimentos que le hacen daño y le encontraron autismo, déficit de atención, retardo mental leve y tenía problemas motores”, contó su madre, Ochie Bosch.

“De ser un nene normal pasó a echar para atrás. Estuvo dos o tres meses en el Hospital del Niño, ahí logran que él empiece a hablar poco a poco. Yo radico una querella contra el Departamento de Educación y consigo que el niño pueda entrar a Coderi (Colegio de Educación Especial y Rehabilitación Integral). De ahí el nene empezó a mejorar con todos los médicos y gracias a Dios tengo en casa a este hermoso y maravilloso hijo”, manifestó orgullosa.

En Coderi, Luis conoció la natación, deporte que le ha ayudado a socializar, madurar e imponerse metas para superarse continuamente como persona y como atleta. Hoy, con 16 años de edad y múltiples logros en competencias de Special Olympics Puerto Rico, se prepara para ir a su primer evento internacional fuera de la Isla, los Juegos Mundiales de Verano de Olimpiadas Especiales en Los Ángeles, California.

Luis se inició en estilo espalda y paulatinamente fue introduciéndose en pecho, libre y mariposa. A finales de julio en Los Ángeles, competirá en los 50  y 100 metros libre.

“Llevando el récord más o menos, en el Mundial él está cuarto en los dos eventos. Está en los primeros ocho. Lo que hay es que prepararlo para llevarlo a las medallas. Ahora la práctica empieza a ser un poco más fuerte, empezamos a hacer cosas de velocidad, de salida, las llegadas, la reacción”, comentó su entrenador, Alberto Beníquez.

¿Cuáles son tus expectativas para Los Ángeles?, preguntamos al joven que entrena en la piscina del complejo deportivo de Toa Baja.

“Ganar, especialmente a los rusos, que fueron los que más difícil se me hicieron en los Mundiales de 2012 porque eran mucho más altos que yo”, afirmó Luis en referencia al Primer Mundial de Natación de Special Olympics celebrado en Puerto Rico ese año.

Este fanático de la banda Three Days Grace y de los Yankees de Nueva York, que actualmente estudia en el Centro de Aprendizaje Individualizado (Capri) en Trujillo Alto, ya llegó a la Federación de Natación, lo que implica un logro importantísimo en su carrera.

“Ahora mismo es el más rápido en 50 y 100 metros libre de Olimpiadas Especiales en Puerto Rico. Tiene 1:04 en 100 libre y 28 segundos en 50 libre, que en Federación eso es intermedio, o sea, que está a punto de ir a los campeonatos”, señaló Beníquez.

Como Luis no se subestima y, según su entrenador, “nunca dice que no porque él confía que lo puede hacer”, en su camino hay otro objetivo mucho más ambicioso.

“Mi meta es llevarlo a la universidad, llevar a Luis a nadar en la LAI (Liga Atlética Interuniversitaria), que estudie, que coja su beca. En cuanto a natación, que siga con la Federación, que vaya a los campeonatos y que vaya a los mundiales”, sentenció Beníquez.

Bosch está segura de que su retoño lo conseguirá.

“Él quiere llegar a la universidad y yo entiendo que él puede. Gracias a Dios, hemos podido lograr que en Capri en un año, de tercer grado que él estaba, se le hizo la prueba y llegó a sexto, que lo comienza el año que viene. (Deseo) que él siga mejorando, que él pueda llegar a donde quiera, que es la universidad. Y que él siga echando pa’ alante y yo seguir ahí hasta que podamos batallar con él”, expresó la progenitora.