Luchadoras que rompen con la norma
Vanilla y Roxxy Vargas encaran un mundo de hombres.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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En un mundo caracterizado por la rudeza, dominado por hombres y plagado de discriminación, dos mujeres boricuas intentan abrirse paso para dejar su huella en la lucha libre.
A pesar de que este deporte/espectáculo cuenta cada vez más con féminas que escalan peldaños de éxito, especialmente en Estados Unidos y Japón, todavía en Puerto Rico, a la rama femenina no se le ha dado el espacio que merece.
Pero para Roxxy y Vanilla Vargas, dos talentos de la empresa World Wrestling League (WWL), llegó el momento de romper con la desigualdad y el discrimen sobre el cuadrilátero.
“Esto es un deporte de hombres. Hay que decirlo así. Por eso hay que ser bien cautelosa en este deporte. No se puede venir a modelar. Si le vas a llenar los ojos al fanático, que sea de talento. Que vengan a ver una verdadera luchadora, alguien que pueda hacer encima del ring algo igual o mejor que los hombres”, manifestó Roxxy, cuyo verdadero nombre es Nelmarie Tirado y quien además de luchadora es enfermera.
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Con 24 años, natural del residencial La Arboleda de Mayagüez, Roxxy ha sabido ganarse el respeto de sus colegas, especialmente los varones, por su entrega incondicional dentro del cuadrilátero y también por darse a respetar como mujer en su paso por algunas de las principales empresas de lucha libre del país.
“Hay mucha marginación. Me he sentido marginada en muchas ocasiones. Por ejemplo, mi modo de lucha es fuerte. A mí me gusta el impacto. El modelaje no es lo mío. Y quizás, por ser poco femenina, o ‘tomboy’, eso ha hecho que se me haga un poco más difícil poder sobresalir. Me han dicho: ‘tienes que ponerte un pantalón más corto o enseñar un poco más’. Y yo he dicho que no. Yo tengo mi regla moral. Para ser luchadora no tienes que enseñar nada. El talento habla por sí mismo”, sostuvo Roxxy, quien actualmente compite directamente con hombres en el cuadrilátero.
“Eso hace más difícil nuestra situación porque casi no hay mujeres en la lucha libre. Así que tenemos que esforzarnos el doble... Yo creo que lo más difícil es romper con ese esquema de que hombre luchan con hombres y mujeres con mujeres, Hay lugares en Estados unidos que eso se ha roto ya, pero aquí todavía lo ven como una barbaridad”, sentenció Roxy.
No es la primera vez que la lucha libre boricua cuenta con talento femenino en acción. Pioneras como “La Tigresa”, Sexie Marie, Black Rose, Amazonas e Ivelisse, esta última de gran proyección internacional, entre muchas otras, abrieron paso para que esa rama resurja en la lucha local.
Pero según Jenyvalice Vargas, conocida en el mundo luchístico como Vanilla Vargas, todavía falta un largo trecho por recorrer.
“Es difícil porque los estereotipos van primero que los talentos. Si eres hombre, te dan cierto tiempo de lucha, o una historia narrada. Con nosotras no siempre pasa y eso es lo que hace difícil competir”, destacó Vargas, natural de Naranjito, quien además es entrenadora personal.
“Es bien frustrante me he encontrado con distintos tipos de discrimen, incluso entre las mismas mujeres” agregó.
Vargas debutó este fin de semana en la WWL, donde espera que la rama femenina logre el solidificarse en el gusto de los fanáticos.
“Tengo altas expectativas en esta etapa de mi carrera. Pienso que por fin se va a dar la oportunidad de que haya una empresa que quiera hacer un rol serio con las mujeres, que sea equitativa”, sostuvo la joven luchadora, quien entró a este mundo inspirada en su papá.
“Mi papá es el verdadero fan de la lucha libre y para mí, él es todo. La lucha libre evoca nostalgia en mí. Pienso en nuestro tiempo juntos. Así que aparte de todos los golpes y de lo difícil de este deporte, es algo bonito porque me recuerda a mi papá”, sentenció.