Beijing. Los Juegos Olímpicos de Invierno finalmente son invernales.

Nieve real cayó en Beijing el domingo por primera vez desde que comenzó la justa olímpica, lo que le dio a la ciudad el aspecto y la sensación de unos Juegos Olímpicos de Invierno. También había nieve recién caída en las montañas, donde todos los eventos se habían desarrollado sobre nieve artificial.

Si bien la nieve fue en su mayor parte un espectáculo bienvenido, en las montañas afectó a la visibilidad y dificultó el descenso de los competidores de esquí, especialmente en la primera carrera del slalom gigante de dos tramos.

Marco Odermatt de Suiza logró manejar la nieve y la poca visibilidad mejor que nadie y ganó su primera medalla olímpica.

“Realmente arriesgué todo en la segunda oportunidad porque no sólo quería la medalla, quería la medalla de oro”, comentó Odermatt. “Es difícil porque puedes perder todo hoy, valió la pena”.

Mientras que el sábado cayó una ligera nevada, el domingo se intensificó y por primera vez nevó durante una competencia alpina en los Juegos Olímpicos de Beijing. La fuerte nevada provocó que la segunda vuelta fuera pospuesta por una hora y 15 minutos. Durante la demora, los trabajadores retiraban la nieve del trayecto con sopladores y palas.

“Fue un día difícil, con las condiciones, con la espera tan larga entre las dos vueltas”, señaló Odermatt. “Fueron más de cinco horas para mí, fue mucho tiempo para volver a pensar en todo y fue complicado mantenerme concentrado. Traté de dormir un poco”.

“Realmente nunca soñé sobre esto, pero se sigue sintiendo como un sueño”, añadió.

Muchos otros atletas tuvieron un día complicado en la ruta conocida como el Río de Hielo en el Centro de Esquí Alpino Yanqing.

Varias competencias fueron canceladas y reprogramadas para el lunes.

En tanto, la patinadora rusa Kamila Valieva siguió practicando mientras el Tribunal de Arbitraje Deportivo sopesa si podrá competir esta semana. Una audiencia estaba programada para el domingo, y se tiene previsto que se emita un fallo el lunes.

Y Marte Olsbu Roeiseland mantuvo su concentración durante la nevada y se llevó el oro en el biatlón de persecución de 10 kilómetros. Fue su tercera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing y la cuarta en total.

Por su parte, Erin Jackson ganó el oro en los 500 metros para convertirse en la primera mujer de raza negra en obtener una presea en patinaje de velocidad en los Juegos Olímpicos. Con un tiempo de 37,04 segundos, le dio a los estadounidenses su primera medalla en el patinaje de velocidad en el certamen. Jackson, de 29 años, se une a Shani Davis como los únicos atletas de raza negra en ganar preseas de oro en el patinaje de velocidad.