Listo para fiestar con su gente.

El vallista Javier Culson arribó el martes en la noche a la Isla con medalla de plata en mano para celebrar con su pueblo la gesta conseguida la pasada semana en el Mundial de Atletismo celebrado en Corea.

“Estamos bien contentos porque hicimos nuestro trabajo”, fueron las primeras palabras del principal exponente del atletismo puertorriqueño, que fue recibido por un pequeño, pero enérgico grupo de aficionados en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín.

“Hay que celebrar, llevo un mes fuera de Puerto Rico, y quiero estar con mi niña (su hija) antes de ir a Bruselas”,  expresó el dos veces subcampeón mundial de los 400 metros con vallas, quien será objeto de un reconocimiento el miércoles por la mañana en la Casa Olímpica y luego en su pueblo de Ponce.

“Llevo cuatro días sin entrenar, me falta la última parada de la Diamond League, que estoy peleando por esa posición, será breve (mi estadía en Puerto Rico), pero dondequiera que me vean en la calle siempre vamos a celebrar”, dijo Culson, quien tiene en agenda su próxima competencia en Bruselas, Bélgica.

“Quería sentir mi hijo, abrazarlo”, indicó por su parte la progenitora de Culson, Judith Pérez Collado, quien espera cocinarle lo que más que le gusta a su vástago, el corn beef con maíz.

Por otro lado, también fue recibido el relevo 4 x 100 compuesto por Marcos Amalbert, Carlos Rodríguez, Sean Holston y Miguel López, quienes establecieron la marca nacional  de 39.04 en Corea.