Tokio. La primera atleta transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos, la neozelandesa Laurel Hubbard, concluyó la arrancada sin marca este lunes en su categoría de halterofilia.

La levantadora de pesas neozelandesa, que competía en la categoría más de 87 kilos, realizó los tres intentos de arranque fallidos, con un peso de 120 kilos primero que no resultó y que al aumentar a 125 en los siguientes intentos tampoco tuvo éxito.

La primera atleta transgénero, que compite en unos Juegos Olímpicos que buscan la diversidad y la inclusividad desde 2015, ha perdido toda opción a las primeras de cambio.