Nadie la vio venir.

Pero el Events Center del hotel Mandalay Bay de Las Vegas se quería caer de la emoción el sábado en la noche cuando se anunció que los jueces vieron ganar a Robbie Lawler sobre Johny Herndricks por decisión dividida luego de cinco árduos asaltos en el evento estelar de UFC181 para coronarse como el nuevo campeón welter de la empresa.

Las tarjetas leyeron una a favor de Lawler, 48-47, y otra de 49-46, mientras que hubo una en su contra de forma convincente por, 48-47.

La realidad es que muchos pensaban que Hendricks ganaría pues controló la acción por gran parte del encuentro  con agarres constantes, además de pegar buenos golpes al rostro de Lawler y patadas ocasionales, aunque Lawler quizás conectó los golpes más contundentes y fue el más agresivo de los dos.

Los asaltos clave fueron el uno y el cinco, que fueron adjudicados a Lawler por dos de los jueces y la realidad es que Lawler había conectado muy buenos golpes en el primer asalto, aunque sufrió dos derribos.

Hendricks luego pareció dominar la mayoría de los intercambios en el segundo asalto y se llevó la votación de dos de esos jueces. El tercer asalto fue, sin duda, de Hendricks, quien conectó muy buenas combinaciones mientras Lawler se mostró pasivo y dejaba de utilizar su mano izquierda, aparentando tenerla lastimada.

La balanza parecía a favor de Hendricks en ese momento, pero Lawler seguió persiguiéndolo por el Octágono lanzando golpes ocasionales. No obstante, mucho del tiempo se fue pegado a la jaula con Hendricks agarrándose cada vez que la cosa se le ponía caliente. Fueron varias las ocasiones que el árbitro Herb Dean tuvo que separarlos. Lawler lo atacaba con codazos y golpes desde arriba cada vez que podía mientras Hendricks se aferraba a sus piernas como si su vida dependiera de ello.

El quinto episodio fue más o menos lo mismo, con la diferencia que Lawler terminó al asalto bien fuerte. Se zafó de uno de los miles de agarres de Hendricks restando cerca de un minuto y la emprendió a golpe limpio contra el entonces monarca sin compasión alguna. Hendricks iba pedaleando en retroceso tratando de sobrevivir hasta que sonó la campana.

Aún así la cara de Hendricks valía un millón cuando el anunciador Bruce Buffer anunció a Lawler como nuevo campeón.

“De haber sabido que la pelea estaba tan cerrada mi estrategia hubiera sido diferente”, reconoció Hendricks en conferencia de prensa tras pensar que iba al frente en las tarjetas y su pasividad no le a iba a costar en el quinto asalto.

“No iba a estar todo el tiempo intercambiando golpes con Lawler. Es un tipo peligroso. Tenía que mantener mi guardia cerrada, mis ojos abiertos, moverme y dejar que sus golpes pasaran por encima de mí. Pensaba que él necesitaba un nocaut para ganarme Pero voy a dar excusas. No deseo menospreciar lo que hizo Robbie. Merecía tener su mano alzada al final. Traté de noquearlo pero tiene tremenda quijada, al igual que yo, así que eso es difícil. Solo voy a regresar tal cual él lo hizo y voy a recuperar mi corona”.

Hendricks lució algo cansado al final del combate y eso puede atribuírsele a su sacrificio para hacer las 170 a pesar de su apetito voraz.

“Esta pelea me hizo darme cuenta de muchas cosas sobre mí mismo, especialmente mi peso. No puedo andar por ahí caminando en 205 libras. Debería hacerlo en 195 y voy a trabajar en eso con el entrenador Mike Dolce, Tenía esa correa y la quiero de vuelta. Me gusta mucho la comida, pero me gusta más tener esa correa de regreso en mis manos que comer en exceso”, agregó Hendricks, que cayó a 16-3.

Lawler (25-10), por su parte, dijo que la clave al final lo fue mantener la pelea arriba y echar el resto ante la mirada atenta de los jueces.

Pude contener varios intentos de derribe y dejé todo lo que tenía allá arriba. Johny es tremendo peleador. Creo que finalicé duro la pelea. Fue un combate cerrado con dos tipos dejándolo todo allá arriba y quizás lo tengamos que hacer de nuevo”, dijo Lawler

Incierto McDonald como primer retador  

De hecho, no hay garantías que el primer contendiente al peso welter, el canadiense Rory McDonald sea quien rete a Lawler ahora. Según dijo el presidente Dana White a MMAfighting.com nada está escrito en piedra.

“No está en mi decidirlo”, dijo Hendricks acerca de una posible trilogía con Lawler. “Si la empresa quiere hacer una revancha inmediata, estoy perfectamente de acuerdo con eso”.

McDonald (18-2) viene de noquear a Tarec Saffiedine el pasado mes de octubre y está todavía esperando por su primera oportunidad de campeonato.