“Largo camino” de Verónica Toro para su clasificación histórica a Tokio 2021 en remos
La atleta puertorriqueña y estudiante de medicina se propuso lograr el pase a la justa de Japón luego de fallar en un intento para las Olimpiadas de Río 2016.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La remera puertorriqueña Verónica Toro está acostumbrada como muchos jóvenes de su generación, a estar involucrada en múltiples tareas y compromisos simultáneos, y con mil cosas ocupando su mente. Pero conseguir la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio mientras se encuentra a mitad de sus estudios en Medicina en la Universidad de Stanford en California, es una historia digna de una presea de oro.
Mucho más cuando la pandemia del virus COVID-19 trastocó todos sus planes de estudios y entrenamiento en 2020.
Toro, de 26 años, hizo historia el viernes al convertirse en la primera mujer puertorriqueña en clasificar a unas Olimpiadas en el deporte del remo, al conseguir una de las cinco plazas que estaban en juego en la modalidad de sencillo femenino peso abierto (remos sencillos), en el preolímpico celebrado en Río de Janeiro, Brasil. Con su logro, la joven natural de San Juan será en los Juegos de Tokio la primera representación que tiene el deporte del remo puertorriqueño en unas Olimpiadas desde que Juan Félix compitió en Seúl 1988, según destacó el historiador Carlos Uriarte.
Graduada en 2016 de ingeniería biológica del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Cambridge, Toro vio sus planes trastocados en 2020 cuando la pandemia irrumpió en la escena mundial.
Por eso, al repasar los sucesos del pasado año, e incluso los escollos de último momento en el clasificatorio que culminó el viernes en Brasil, no tienen comparación con la emoción de conseguir en las aguas de Río el boleto hacia Tokio.
“Fue muy emocionante en medio de la regata... fue muy dura. se supone que eran tres días. La repesca (repechaje) era ayer (viernes) y hoy (sábado) era la final, pero por el COVID-19 de nuevo, se cambió la cosa y el ministro de salud de acá decretó una orden que no se podía hacer ningún evento ayer después de las 5:00 p.m. Y lo adelantaron todo para ayer en la tarde”, relató Toro por vía telefónica.
Así las cosas, Toro tuvo que realizar tres carreras en dos días, dos de ellas el mismo viernes a las 9:20 de la mañana, y la otra solo seis horas después.
“Se dejó todo en la cancha. Y cuando se terminó, fue tremenda emoción haber podido quedar entre las primeras cinco. Cuando llegué al muelle para desembarcar estaba mi entrenador ahí, lo vi y le dije, ‘lo hicimos, lo hicimos’; y nos echamos a llorar los dos”, recordó sobre el instante que vivió con el técnico peruano Francisco Viacava.
Viacava, de paso, entrenó además a su compatriota Álvaro Torres, quien también clasificó el viernes en remos sencillos y representará a su país en Tokio.
Ahora, con boleto para Tokio en mano, Verónica dijo que espera participar en un par de copas del mundo como preparación para las Olimpiadas, así como acuartelarse para realizar una etapa de entrenamiento en altura para mejorar su condición aeróbica. Con un plan concreto como ir a las Olimpiadas, puede estar más concentrada que lo que la pandemia permitió en 2020 cuando todo se interrumpió.
“No se competía desde 2019. Fue duro. Ha sido largo el camino entrenando. Yo traté de clasificar a las Olimpiadas de 2016 (Río) mientras estudiaba en MIT y no lo logré. En aquel entonces no llevaba mucho tiempo remando. Pero ahí me comprometí conque iba a clasificar a las Olimpiadas de Tokio”, recordó.
Comprometida con el deporte y sus estudios
“Yo empecé en la Escuela de Medicina de Stanford en 2016, después de graduarme de MIT, y estuve los primeros dos años allá (California). Esos primeros dos años de medicina, el currículo es, pues, estudios. Lo hice y entrenaba en un centro de alto rendimiento que había en California establecido, y entrené allá con gente del equipo de Estados Unidos por un año y medio, hasta que cerraron el centro. Ahí me tuve que mudar a Miami donde entreno actualmente”.
Fue tras representar a Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, donde arribó quinta en la final de su modalidad, que conoció a Viacava y con su ayuda ese mismo año fue a un clasificatorio donde consiguió su pase para los Juegos Panamericanos de Lima, en 2019. En Lima concluyó sexta en la final A.
Su ritmo, en cambio, se interrumpió en 2020, al igual que para todos los atletas.
“Se supone que esta clasificatoria era el año pasado pero vino el COVID y no se dio. Se complicó más la cosa pues no se sabía dónde iba a ser la competencia, y no se sabía si iban a haber Olimpiadas. No sabía nada. Me vi obligada a regresar a la Escuela de Medicina”, recordó, aclarando que mientras entrena para estos eventos, ha puesto en pausa los estudios.
“La razón por la que los había puesto en pausa es porque lo que me queda son todas las rotaciones... tengo que trabajar en el hospital muchas horas. Yo fui y estuve el año pasado varios meses haciendo eso para adelantar (tras el aplazamiento de las Olimpiadas). Inclusive hice la rotación en cirugía, donde a veces estaba 16 horas corridas en el hospital. Te puedes imaginar que no tienes tiempo para entrenar”.
Ante la incertidumbre por el COVID-19 y el hecho de que aún no había una fecha definida para el preolímpico de remos, Toro optó por pausar su entrenamiento y continuar sus estudios. Algo que no estaba en los planes de su entrenador.
“Fue un riesgo grande que tomé, que mi coach lo aceptó porque no le quedaba otra. Pero no era lo que él quería. Pero se hizo y después regresé a finales de septiembre a entrenar de nuevo a tiempo completo, con dos o tres sesiones diarias, siete días a la semana, cinco a ocho horas diarias. Desde entonces fue duro, duro, duro, con la mente clara y enfocada. No importaba si había COVID o no”.
Elogios de su Federación de Remos
Esa perseverancia en su trabajo entrenando, es la que a juicio de Miguel Dávila, presidente de la Federación de Remo de Puerto Rico, marcó la diferencia.
“La clave del éxito fue que pudo mantenerse trabajando. Ese logro es importante, obviamente para la Federación, para el Comité Olímpico (Copur), para Puerto Rico y para Verónica como deportista y como persona”, destacó Dávila. “El esfuerzo de Verónica fue titánico, entrenando, estudiando, haciendo las dos cosas”.
Ese esfuerzo no tendrá pausa para Toro, quien dijo que luego de las Olimpiadas, ya tiene programado regresar a la academia en septiembre.
“Stanford ha sido muy bueno, flexible con esto de entrar y salir de las rotaciones. Una escuela especial. Regreso y empiezo Emergenciología el 20 de septiembre”, dijo. Una vez culmine su residencia, Toro espera ingresar al programa de residencia de cirugía cardiotorácica.
“Me gustaría hacer la especialidad pediátrica. Y eventualmente quisiera regresar a Puerto Rico”, dijo Toro, a quien en su carácter de atleta, también tiene como meta volver a representar a la isla en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe, pero con una condición.
Egresada de la Academia San José en Guaynabo, antes de partir a Estados Unidos para sus estudios universitarios, Toro dijo que solo irá a los Juegos CAC 2022 si eventualmente se celebran en Puerto Rico. Al momento la isla está considerando presentar su candidatura.