El municipio de Toa Baja anunció esta semana que ha iniciado las labores para rehabilitar la Piscina Olímpica de Levittown, en desuso desde que el huracán María pasó por la Isla en septiembre del 2017 averiando todo sus sistemas.

Toa Baja espera poder reinaugurar el centro en junio y posterior a los trabajos iniciales contemplan desarrollar otros planes, los que incluyen construir una piscina para de polo acuático, para ampliar así los beneficios que ofrecen a su comunidad y al desarrollo de atletas.

Por la acción ya emprendida, el uso que se vislumbra para el centro y el tiempo que Toa Baja y en especial la comunidad de Levittown llevan esperando por esto, los planes anunciados son la Buena Noticia de hoy viernes.

El alcalde de Toa Baja, Bernardo ‘Betito’ Márquez, dijo a Primera Hora ayer jueves que la pisicina reabrirá en junio, en ocasión de los Juegos de Puerto Rico que tendrán nuevamente sede en la Ciudad Llanera. Precisó que la primera parte del proyecto será posible gracias fondos de la Ley Federal del Plan de Rescate Americano (ARPA, por sus siglas en inglés). El proyecto además pudiera contar con reembolsos de parte de FEMA que siguen siendo gestionados por el ayuntamiento.

Márquez calculó que en la reparación de la piscina olímpica se utilizarán $3.5 millones.

La rehabilitación estará a cargo de personal del propio municipio y el montaje del equipo de filtración y circulación del agua (maquinaria motorizada) irá a subasta próximamente.

“Es un proceso híbrido. La subasta, que entiendo que se va a realizar la próxima semana para equipos de motores, lo que mueve el agua. Por otro lado, mientras eso pasa, hemos creado un brigada con los compañeros de trabajo que conocen del tema y que van a marmolizar la piscina para tenerla lista para junio”, dijo.

El alcalde afirmó que otros equipos de la piscina, como bloques de salidas, carrileras, también serán productos nuevos.

La rehabilitación ha tardado años, afectado directamente por el proceso de lentitud que ha existido en todo el país para levantar instalaciones o edificaciones afectadas por el paso el huracán María.

IMárquez argumentó ayer que los retrasos de siete años fueron provocados por el periodo que tardó Puerto Rico en dar pasos hacia el frente luego del huracán María, así como por la pandemia del COVID-19 que detuvo la Isla por otro periodo en el 2020, hasta el proceso de reclamo con las aseguradoras y el afán del municipio de tomarse el tiempo para hacer los proyectos bien ante la desconfianza del pueblo a los trabajos de pasadas administraciones municipales.

“El proceso tiene que ser un poco dilatado porque al final del día quien es responsable es Betito Márquez”, dijo.

La piscina de 50 metros distancia y ocho carriles de uso de pared a pared será rehabilitada a la forma en que estaba la instalación antes del paso del huracán María. Quedará habilitada así para la práctica y el entrenamiento de la natación, para el uso de clubes y de competencias de la Federación Puertorriqueña de Natación.

Luego de reabrir y utilizar la piscina, el alcalde dijo que el municipio considera mejorar el material de construcción del área de piscina, sustituyendo la superficie marmolizada por lozas que, aunque es un material más caro en comparación al mármol, extienden la expectativa de vida de la instalación y facilita el mantenimiento de la misma.

“Lo vamos a estar evaluando en el proceso”, dijo sobre el cambio a superficie de lozas.

Inclusive, el alcalde dijo que también trabajarán en mejoras al complejo deportivo. Entre las mejoras están la creación de veredas para caminantes, puentes que comunica los dos lados del complejo separados por canales de agua.

Todo, incluyendo mejoras a la piscina, como la construcción de otras dos albercas, y las áreas alrededor implicará una inversión de $13.5 millones.

“Vamos a desarrollar en el complejo Avoli, que tiene una instalaciones extraordinarias, como teatro, gimnasio, pista, canchas de voleibol, campos de fútbol. Tiene unos canales que limpiamos y vamos construir unas veredas para que la gente pueda caminar libremente por el complejo y por la periferia de los canales. Desde el complejo vamos a construir un puente que una las dos áreas del complejo, la que se conoce como las canchas de Avoli, con el área del teatro y lo que es el campo de fútbol para que se vea todo como un conjunto”, describió.

Todas esa planificación de mejoras y la búsqueda de fondos para realizarlas no colaboraron a la dilatación del proyecto principal, que es la rehabilitación original, dijo Márquez.

“No”, contestó Márquez. “Nos ubicamos en el pensamiento de rehabilitar la piscina. En la medida de que vino María, el proceso con los seguros, los terremotos, la pandemia, se detiene todo. Mi filosofía de vida es que a cada dificultad, se le busca la oportunidad, y esa dilación me fue permitiendo madurar e ir viendo otras piscinas ¿Por qué no”.