París, Francia. En una mesa al lado de donde jugaba Adriana Díaz en el Pabellón Arena París Sud el sábado en su debut en los Juegos Olímpicos París 2024, la atleta china nacionalizada en Luxemburgo, Ni Xia Lian, también dio un espectáculo para la fanaticada, como lo hizo la boricua en la primera jornada de este deporte aquí.

Esta atleta tiene 61 años. Es la jugadora de mayor edad en el torneo. Como dirían en Puerto Rico, está a un año de poder coger el seguro social. Y venció ese día a una jugadora de Turquía a quien dobla en edad.

Es la abanderada de Luxemburgo aquí, el país que la adoptó, y hasta se dio luego de la victoria un simpático besito con su coach, que, de hecho, para los mal pensados, es su esposo.

Xia Lian fue a la conferencia de prensa después del partido y ofreció entrevistas en cantones, en francés, en inglés y siempre tuvo el ‘punch line’ en sus contestaciones. Fue todo un personaje.

Conoce a la boricua Adriana Díaz. De hecho Díaz y Xia Lian jugaron una vez en el 2018, cuando Adriana tenía 17 años y a la china tenía 55 de edad. La boricua ganó entonces por 4-3.

Creyendo que todo el mundo es como ella y usando un gesto para usarse como ejemplo, Xia Lian le auguró a la boricua una larga carrera.

“Es muy joven. Tiene todo un futuro adelante. Creo que puede estar 40 años más jugando. ¡Nunca digas nunca!”, dijo buscando quién le acompañe en el club de las jugadoras sesentonas.

Díaz ha ido ya a tres Olimpiadas a sus 23 años. Es la reina del tenis de mesa en América y Top 10 en el mundo. Ha residido en Japón y ha viajado el mundo con el ‘ping pong’. De hecho, el padre y entrenador de la atleta boricua Bladimir Díaz siempre ha dicho que el tenis de mesa es un deporte longevo para un atleta, destacando que el peak de los atletas se logra pasados los 30 años.

Xia Lian también ha viajado por el mundo. Está en sus quintos Juegos Olímpicos. Ganó una medalla de oro en un Mundial a los 19 años. También logró una medalla de un mundial a los 38. A pesar de eso, dice que su vida no ha sido fácil. De hecho, usa como discurso la necesidad de dar prioridad a los estudios para evitar vidas difíciles como la suya.

“La vida es dura, hay que estudiar”, dijo sin entrar en detalles de sus vicisitudes.

Y ha visto y jugado tanto tenis de mesa que ha notado la evolución del deporte, una tan marcada que ha intentado sin éxito retirarla del juego. El archivo de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) la tiene registrada desde 1986, pero ella corrige que comenzó en 1983.

“Ha cambiado tanto que no tienen toda mi data”, dijo para vellonear de olvidadiza a la ITTF. “Pero han cambiado los colores. Antes todo era negro y rojo. Ahora es azul, rosita, amarillo, el que desees. Y la bola es más grande y, más aún, el material de la bola es distinto, el piso es distinto, la mesa es distinta, lo que es un problema para mí, que comencé a jugar hace 50 años”

“Es como si yo guiará en estos tiempos un carro de los 50. Lo que no saben es que por dentro es un carro inteligente”, dijo la astuta.

Luxemburgo la aprecia porque, siendo un país pequeño, tiene una figura en Xia Lian. Es como Puerto Rico y Adriana Díaz; Isla pequeña, orgullo grande.

Y ella es, no solamente su ciudadana del país, sino que su mejor promotora.

“¿Han ido a Luxemburgo? Si van y llevan dinero, mejor, ya que allí tenemos muchos bancos”.