Joven con discapacidad completa el tríalo empujada por el amor familiar
Caroline Irizarry Velázquez sufre de perlesía cerebral, pero eso no le impide participar en los Juegos de Puerto Rico.
![Para Rebecca, Santiago y Santiago Andrés, el ver la felicidad en el rostro de Caroline cada vez que se preparan para una competencia es algo indescriptible. (Captura)](https://www.primerahora.com/pf/api/v3/content/fetch/image-resizer-v1?query=%7B%22website%22%3A%22primera-hora%22%2C%22imageUrl%22%3A%22https%3A%2F%2Farc-anglerfish-arc2-prod-gfrmedia.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2FIODNZOVZCFDMZKO36ONP47D5NA.png%22%2C%22width%22%3A2560%2C%22redirect%22%3A%221%22%2C%22external%22%3A%221%22%7D)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Para Caroline Irizarry Velázquez, el participar en eventos de tríalo y fondismo la llena de suma felicidad, y el contar con el apoyo y ayuda de su familia hace que cada una de las pruebas en las que ha participado sean más especiales aún.
Caroline, según explicó su mamá Rebecca Velázquez, padece de perlesía cerebral, pero eso no la ha detenido de ver acción en dos de las pruebas deportivas más difíciles y físicamente retantes en el mundo, el fondismo y el tríalo. Y su entrada a ambas disciplinas vino, en parte, por su papá Santiago Irizarry, quien ha practicado el ciclismo por muchísimos años.
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“Al Caroline tener 23 años, ya ella salió, como tal, de lo que es (el programa) del Departamento de Educación y le correspondía quedarse en casa conmigo. Ahí fue que entonces mi esposo y yo comenzamos a pensar en actividades para ella y surgió la idea de participar en carreras y maratones. Entonces mi esposo comenzó a mirar más arriba y participar en tríalos”, explicó Velázquez a Primera Hora.
En el transcurso del análisis, su hijo de 13 años, Santiago Andrés, recorrería los tramos de natación con su hermana, mientras que Velázquez realizaría los tramos pedestres junto a su hija utilizando una silla de ruedas especial.
“Así comenzamos a correr y practicar con ella, aumentando, poco a poco, las distancias, hasta que decidimos hacer el Medio Maratón de San Blas, que es un gran reto, y lo logramos. En el Tríalo de Dorado se nos acercó un grupo de ciclismo, que se llaman las 100 Millas de Monteclaro, y nos dijeron que nos ayudarían económicamente para costear una bicicleta”, resalto Velázquez.
Una vez el grupo de ciclismo realizó su corrida en enero, en la cual Santiago, padre, participó, les entregaron el donativo que le permitió a la familia modificar una de las bicicletas para acomodar a Caroline y poder participar en los tramos de ciclismo.
“La bicicleta la estrenamos en el tríalo de los Juegos de Puerto Rico y el fondismo y los tríalos se han convertido en un evento familiar. Como ya ves, Santiago Andrés nada con ella, mi esposo hace la parte de ciclismo y yo hago la parte pedestre. Y estamos pensando participar en el tríalo de Rincón, que es el próximo domingo, y pensamos hacerlo en relevo nuevamente”, puntualizó Velázquez.
Y para Rebecca, Santiago y Santiago Andrés, el ver la felicidad en el rostro de Caroline cada vez que se preparan para una competencia es algo indescriptible.
“Debido a su condición Caroline no habla, pero ella manifiesta claramente su felicidad cada vez que vamos a un evento. Por ejemplo, cuando vamos a un evento ya estamos levantados desde las 4:00 a.m., y desde esa hora ella está bien contenta y sabe a lo que va. Para el tríalo de los Juegos de Puerto Rico ella estuvo practicando con su papá toda la semana y todas las tardes ella misma señala la bicicleta. Yo hice la última parte y desde que salimos se estuvo riendo. Le pregunté a mi esposo sobre la parte de ciclismo y me dijo que iba feliz”, enfatizó Velázquez.
La familia Irizarry Velázquez ya tiene cerca de un año y medio de eventos de fondismo y tríalos en su resumé, y nada impedirá que continúen practicando ambas disciplinas junto con Caroline.