Este sábado en Budapest, el lanzador luquillense Jerome Vega completa una meta como hijo mientras aspira como atleta a elevar la vara de su ya histórica participación en el Campeonato Mundial de Atletismo.

Vega compite allá este sábado en el lanzamiento del martillo que aprendió de su padre, Santos Vega, quien fue plusmarquista nacional de la prueba, medallista en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2002 y está en Budapest como entrenador de su hijo.

El hijo está honrando a padre, quien está a su lado en apoyo a su hijo.

“Todavía tengo mariposas en el estómago”, dijo Santos el miércoles, a tres días de la participación de su hijo. “Esto (Mundial) es otra cosa. Es mi primera vez en Europa, mi primera vez en un mundial, y qué más gratificante que sea con mi hijo, representando a la Isla y La Bandera y a la gente linda, como decía Rafael (Hernández) de “mi tierra bella”.

Las emociones en los Vega afloran desde mucho antes este año, siendo la vez más reciente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, en donde hicieron equipo de padre y entrenado y en donde Jerome ganó el oro y estableció una nueva marca nacional en el mismo estadio en donde Santos ganó plata 19 años antes.

De ahí nació mi amor por los lanzamientos, en particular por los del martillo. Cada vez que veía a mi padre lanzar, me despertaba un deseo de imitarlo. Por ahí comenzó la historia”, recordó Jerome. “Su presencia aquí es significativa porque me trae seguridad. Llegar a este nivel competitivo en sus manos, luego de verlo llegar a casa de sus competencias internacionales, es importante”

-Jerome Vega

Llegar al Mundial hace recordar todas esas memorias, en particular de cuando Jerome de niño tenía fuerzas para solo arrastrar el martillo que su padre hacía volar por los cielos.

“De ahí nació mi amor por los lanzamientos, en particular por los del martillo. Cada vez que veía a mi padre lanzar, me despertaba un deseo de imitarlo. Por ahí comenzó la historia”, recordó Jerome. “Su presencia aquí es significativa porque me trae seguridad. Llegar a este nivel competitivo en sus manos, luego de verlo llegar a casa de sus competencias internacionales, es importante”.

Pues este sábado la historia continúa con la primera ronda de los lanzamientos de martillo, en la que participarán 36 martillistas en busca de las 12 plazas que avanzarán a la ronda final, la que se celebra el domingo.

También este sábado, el fondista de ascendencia boricua Rob Napolitano corre las preliminares de los 1,500 metros, en donde compite una de las estrellas del Mundial, el noruego Jakoc Ingebrigtsen.

Jerome y Napolitano son dos de los 10 atletas que representan a Puerto Rico en nueve días del Mundial, incluida a figura central de Jasmine Camacho Quinn que debuta el martes en los 100 metros con vallas.

Jerome, quien ha lanzado este año 74.83 metros, entiende que tiene oportunidad de avanzar de ronda y elevar la vara de su ya histórica participación como el primer boricua varón en el martillo de un Mundial. Un buen resultado para Vega puede ser, tanto mejorar su récord como avanzar de ronda, o ambas. Las medallas de esta prueba son dominadas mayormente por los europeos.

Detalló que ha estudiado los resultados de las rondas preliminares de los pasados mundiales y agregó que será necesario mejorar su mejor lanzamiento para avanzar de ronda.

“Si mejoro mi marca, hay una buena posibildad de avanzar, según lo que he visto en otros campeonatos mundiales”, dijo.

En el Campeonato Mundial Oregon 2022, fue suficiente un lanzamiento de 74.67 metros para avanzar a la final. Igualmente en Londres 2017, en donde fue suficiente un 74.41 metros. Sin embargo, en Doha 2019, la última marca en clasificar a la final fue un 76.22 metros.

Santos ha visto a Jerome lanzando en Budapest desde que llegaron a la ciudad mundialista el martes pasado. Han estado lanzando en un campo localizado a una milla del estadio de competencia del Mundial, llamado el Centro Nacional de Atletismo, que será inaugurado para el evento y que abrirá sus puertas este viernes para que los atletas lo reconozcan.

A juicio de lo que ha visto, Jerome está dando los giros en el círculo de lanzamientos en buen ritmo, lo que es un indicativo positivo.

“Ya mismo nos vamos a ver las caras con los mejores 36 lanzadores de martillo en el mundo. Ahí va a estar el Negrito de Luquillo en representación de La Borinqueña. La confianza y la seguridad es vital en este nivel. En la medida en que ese componente sicológico esté cuadrado con el componente técnico, de fuerza, de velocidad, de descanso y nutrición, todo lo demás llega. Estamos muy bien. Tuvimos la penúltima sesión de entrenamiento (miércoles) y todo pinta muy bien porque el componente de fluidez, el que nosotros llamamos ‘Lanzar Bonito’ está muy bien. Ya lo que resta es llegar a la competencia”, dijo.