El dos veces subcampeón mundial y una vez medallista olímpico hoy en día salta de lado a lado en el  campo de  bienes raíces, siguiendo pistas de buenos negocios y ofreciendo pistas para sus clientes.

“Me retiré de atletismo, pero sigo corriendo como corredor de bienes raíces”, compartió Culson en un aparte con Primera Hora durante la Cena Olímpica que celebró el domingo el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) y donde fue homenajeado por sus logros en nombre del País durante casi dos décadas. 

Culson, que en cuya carrera afiliada a la  Federación Internacional de Atletismo (IAAF) corrió bajo el código de atleta 198412, es ahora el licenciado en bienes y raíces C-19234  con la compañía internacional Keller Williams.

El atleta, que pocas veces durante su carrera quiso hablar sobre su vida privada y planes de futuro, reveló que mientras corría hizo lo necesario para prepararse para su carrera más allá del deporte.

“Desde el 2016, llevaba estudiando bienes  raíces”, señaló Culson destacando su antepenúltimo año de participación como atleta. “En un momento dado sabía que esto me iba a pasar –el retiro– y que tenía que buscar un ingreso para mi familia, y saqué mi licencia”.

“Y ahora le cumplo el sueño a aquellas familias que quieran tener su primer hogar”, agregó el vendedor.

Culson se retiró de las pistas en junio pasado, justo antes de  los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. 

Como especialista en los 400 metros con vallas dejó un resumé impresionante en la historia del deporte boricua, siendo el  único atleta puertorriqueño con al menos una medalla en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos.  

Más aún, Culson se distancia más en su sitial al agregarse sus dos medallas de plata en Campeonato Mundiales y su campeonato en la Liga Diamante, en la que corría contra la crema del atletismo mundial.

En fin, Culson pasará a la historia como uno de los grandes atletas del olimpismo boricua y del deporte puertorriqueño.

Y ahora como corredor de bienes  raíces comenzó a poner sus números en esa competida industria. 

El poseedor de la marca nacional en los 400 metros con vallas con un registro de 47.72 segundos  ya logró su primera venta de propiedad y tiene otras  en remojo.

“Los compañeros me han dicho que voy muy bien, que he superado las expectativas. Vamos a seguir trabajando en eso porque no es fácil”, dijo Culson, quien posee licencia  como corredor desde septiembre pasado.

El ponceño está destacado en el área Sur de Puerto Rico, aunque aclaró que no tiene zonas específicas para ejercer.

Como tuvo ayuda en la pista con su entrenador de por vida, Héctor ‘K-No’ Amill, Culson también tiene su coach en las ventas de propiedades.

“Trabajamos en equipo. Tengo mi mentora en el área Sur. Me ayuda para tener experiencia y tener buenos resultados en las transacciones”, explicó.

También aprovecha bien la imagen que le dejó el deporte para sacarle provecho a las ventas.

“Los compradores me reconocen. Se sienten más confiados cuando me ven. Siempre les digo que, aunque me retiré, estoy ahora en bienes  raíces”, dijo Culson.

“Se siente raro cuando me presento porque digo mi apellido. En el deporte no me presentaba; solamente corría y ya. Es una adaptación”, dijo.

El exatleta y estudiante de la Universidad Católica de Ponce agregó que no va a descansar solo en su licencia y reconocida cara para sustentar su vida.

Destacó que tiene planes de volver a la Católica para completar un bachillerato.

“Comencé pedagogía, pero voy a cambiar a administración de empresas por el negocio”, confió.