Javier Culson: “La pista ayudó bastante a romper marcas”
El medallista olímpico de Londres 2012 apreció el desempeño de los vallistas en Tokio 2020.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Desde el retiro, Javier Culson se disfrutó el desempeño del vallistas de 400 metros en Tokio 2020, el noruego Karsten Warholm, y el de la vallista boricua de 100 metros, Jasmine Camacho Quinn.
En una actividad de reconocimiento para Camacho Quinn, el vallista medallista de bronce en Londres 2012 aceptó a hablar sobre los desempeños de atletismo en los Juegos Olímpicos de Tokio, en particular del noruego que ganó la final y estableció una marca mundial.
Culson, de 37 años, no recuerda haber corrido contra Warholm, de 25 años, en su carrera.
El ponceño dijo que escuchó que la pista de Tokio 2020 era rápida y concluyó que la superficie ayudó a que los atletas hicieran marcas personales, olímpicas o mundiales.
Relacionadas
“El Mondo (marca de la superficie) ayuda bastante a romper marcas mundiales y personales. Por eso hubo marcas drásticas, de 20 y 30 milésimas de segundos”, dijo.
“Warholm fue decalista. Los decalistas tienen todo el dominio. Lleva bastante tiempo haciendo buenas marcas”, describió Culson al noruego.
Battre son propre record du monde. 😮
— #Tokyo2020 en français (@Tokyo2020fr) August 16, 2021
Comme le Norvégien Karsten Warholm qui, en 45,94 s, n'a fait qu'une bouchée du 400 m haies à #Tokyo2020 ! 💪🥇🇳🇴
Les records de #Tokyo2020. 👉 https://t.co/ouuQMl1PWZ@worldathletics @kwarholm pic.twitter.com/WmvOikRKtf
En la final en Tokio, Warholm ganó el oro y rompió la marca mundial para la prueba, que pertenecía a él mismo. Hizo 45.94 y dejó atrás la marca de 46.70 que él había establecido un mes antes en la Liga Diamante.
Culson fue medallista olímpico y doble medallista mundial en los 400 metros con vallas. Su marca personal en la prueba fue de 47.72, establecida en el Grand Prix de Ponce en el 2010.
La boricua Camacho Quinn fue una de varias atletas que establecieron marcas olímpicas, mundiales, continentales o personales, tanto en la pista como en los saltos.
La marca de Camacho Quinn fue olímpica con el 12.26 que hizo en las semifinales de los 100 metros con vallas. El récord anterior era de 12.35.
Pero lo que impresionó a Culson la vallista Quinn fue su capacidad para ajustar su paso luego de pegarle a la novena y penúltima valla en la final de los 100 metros con vallas.
“La preparación sicológica, el coraje que demostró Jasmine, ese dominio en la valla... Tuvo un percance y así dominó. Son pocos los atletas que le dan a la valla, que tenga un desliz en la valla y se quede en el podio. Ella tuvo ese control y eso es bien admirable”, concluyó.