La medallista olímpica Jasmine Camacho Quinn formó hoy martes parte del entusiasta grupo de voluntarios de Scuba Dogs que visitaron la reconocida zona playera La Pocita en Piñones, para realizar una limpieza de playas, junto a personal de la Oficina de Reciclaje del Municipio de Loíza.

Del encuentro participaron además el grupo de bomba de la Oficina de Cultura y Turismo de Loíza, quienes dieron a Jasmine sus primeros pasos en el tradicional baile de bomba.

“Para nosotros ha sido una gran alegría recibir a Jasmine y su grupo de trabajo, ya que ella solicitó hacer trabajo comunitario en la Isla, así que contactó a Mimi Ruiz, de Scuba Dogs. De esta manera logramos un buen junte comunitario en beneficio de una de nuestras playas”, señaló la alcaldesa Julia Nazario Fuentes.

Del encuentro participaron además el equipo de Atletismo AL Runners (Águilas de Loíza) presidido por Luis Armando Osorio.

El director de Recreación y Deportes Municipal, Jabient Cirino, señaló que “este es un grupo que lleva varios años representando al al Municipio en el Ciclo de competencias de la Unión de Atletismo Aficionado de Puerto Rico (UAA). Cuentan con alrededor de 20 niños, niñas y jóvenes desde los 6 a los 17 años. Y tienen varias historias de éxito logrando becas universitarias para sus atletas. Para estos jóvenes ha sido una gran experiencia haber participado de este encuentro”.

Scuba Dogs Society, entidad líder sin fines de lucro en Puerto Rico con más de 30 años de servicio, ha sido la organizadora oficial en la Isla de la Limpieza Internacional de Costas (ICC por sus siglas en inglés) originado en Estados Unidos en 1986. El movimiento fue catalizado por la pasión de dos personas comprometidas, Linda Maraniss y Kathy O’Hara, ambas del Ocean Conservancy.

Después de que Linda Maraniss organizó la primera limpieza en Texas con ayuda de 2,800 voluntarios, el movimiento se extendió rápidamente. En Puerto Rico, Scuba Dogs Society lleva 20 años liderando la ICC y promoviendo la educación en acción a más de 17,000 voluntarios locales colocando a la Isla entre los primeros 20 países a nivel mundial con mayor participación voluntaria.