Dijon, París. Jasmine Camacho-Quinn cumple 28 años en agosto, tal vez como bicampeona olímpica.

La vallista dijo que a esa edad le queda “mucho en el tanque”, tanto como para llegar compitiendo a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.

“Sí puedo llegar a otra Olimpiada. Los Ángeles puede ser mi última”, dijo. “He visto atletas corriendo a los 36 años. ¿Por qué yo no?”.

La boricua cumple el 21 de agosto. Ha sido olímpica desde el 2016.

Tiene una medalla de oro en Tokio 2020. En este ciclo también tiene una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. Y suma una medalla de plata en el Mundial 2023 y una de bronce en el Mundial 2022.

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Para llegar, la atleta dijo que tal vez necesite una temporada libre porque lleva cuatro años corridos en las vallas.

“Definitivamente quiero un año de descanso. Pero lo vamos a tomar de año a año”, dijo.

La atleta también tiene planes personales. Está comprometida con el atleta de triple salto, el estadounidense Donald Scott, y planifica su vida fuera de la pista.

Aseguró que no quisiera hijos por el momento y dijo que encuentra en qué ocuparse fuera de la pista.

“Voy a cumplir 28 el mes próximo y quisiera comenzar a encontrar algo fuera del atletismo. Es difícil saber qué es lo que quiero más. He estado muy ocupada con el atletismo para pensar. Cuando termino de entrenar y competir, lo que quiero es acostarme a dormir”, dijo la atleta luego de hacer el viernes una sesión combinada de cuatro horas entre la pista y el gimnasio.

¿Te puedes ocupar creando una familia?, le preguntó este diario.

“Puede ocurrir. No sé. No tengo prisa por tener hijos. Termino cansada por el atletismo. Un hijo me cansará más todavía. Si eso pasa, pues pasa”, contestó.

La delegación de Puerto Rico tiene, de hecho, una madre. Esa es la velocista Grace Claxton, quien dio a luz en el 2023 y aquí está de regreso a la pista y pronto será olímpica en París 2024.

La atleta dijo que tampoco se ocupa con volver a sorprender a Puerto Rico, como lo hizo en Tokio 2020, con la Flor de Maga que vistió en su pelo para la ceremonia de premiación de esos Juegos.

Camacho Quinn dijo que no habrá sorpresas, sino alegrías.

“Tal vez mi pelo sea diferente. Sí tengo unas pantallas que dejé en casa y que mi prometido las traerá. No habrá sorpresas. ¿Que tal otra medalla de oro?”, dijo.