Melbourne, Australia. Jannik Sinner puso fin a la racha perfecta de Novak Djokovic y dio la sorpresa en el Abierto de Australia para después relajarse mientras Daniil Medvedev remontaba de dos sets abajo para vencer a Alexander Zverev en un duelo que se extendió después de la media noche para conseguir el segundo boleto a la final.

Para un autodescrito aficionado al tenis, casi todo le salió bien a Sinner en la semifinal del viernes.

El italiano, de 22 años, rompió el saque de Djokovic en dos ocasiones en cada uno de los dos primeros sets, para imponerse 6-1, 6-2, 6-7 (6), 6-3 y que puso fina la racha de triunfos en semifinales del 10 veces campeón del Abierto en el Rod Laver Arena.

Casi una hora después de que perdió un punto de partido e el desempate, Sinner convirtió su segundo para completar su tercera victoria en cuatro enfrentamientos desde que cayó ante Djokovic en las semis de Wimbledon el año pasado.

“Aprendí mucho de eso”, indicó sobre esa derrota en Wimbledon que llevó a las subsecuentes victorias. “Te da una mejor sensación cuando sabes que puedes vencer a un jugador”.

Medvedev, el tercer sembrado, parecía derrotado tras dos sets y estaba a dos puntos de perder en el cuarto, pero remontó para vencer a Zverev 5-7, 3-6, 7-6 (4), 7-6 (5) en un duelo que duró 4 horas y 18 minutos.

“Estaba un poco perdido, pero en el tercer set empecé a decir ‘Si pierdo este duelo, sólo quiero sentirme orgulloso de mí mismo’”, aseguró Medvedev, quien ha perdido dos finales en Australia. “Estoy orgulloso de mí mismo”.

Sinner será el jugador más joven que buscará el título masculino en Australia desde que Djokovic ganó el primero de sus 10 títulos en el 2008.

El intento de Djokovic de ampliar su dominio en Australia con el que habría sido su 11mo título, el 25to en un major, tendrá que esperar.

El número uno de mundo no perdía en Melbourne Park desde 2018 y había encadenado 33 victorias en el primer gran torneo del año. En todas sus participaciones anteriores, siempre que superó los cuartos de final había levantado el título.

“Pasó merecidamente a la final. Me ha superado por completo”, afirmó Djokovic. “Estaba, de algún modo, sorprendido con mi nivel, en el mal sentido. No hice casi nada bien en los dos primeros sets”.

“Creo que este es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado nunca. Al menos que yo recuerde”, reconoció.

Djokovic, de 36 años, perdió la primera oportunidad de convertirse en la tercera persona en la historia que gana 11 títulos en un Grand Slam —Rafael Nadal tiene 14 en el Abierto de Francia y Margaret Court 11 en Australia.