Inmortalizan a Adriana Díaz en una escultura
La trabajadora del arte Ixa López Paláu explicó el proceso creativo, mientras que el padre de la atleta se emociona al ver la pieza.
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La tenimesista Adriana Díaz fue la inspiración de la escultora Ixa López Paláu, quien la inmortalizó en una pieza que espera sea replicada a gran escala.
La escultura, de dos pies de alto y con una base en cedro, según describe el artista, conllevó más de seis meses de trabajo para verla completada.
La artesana compartió que la pieza, que lleva por nombre “Adriana”, “es la que más trabajo me ha dado, pues es un medio distinto al que he practicado. Igualmente, esta figura está en acción, contrario a la pasividad física tradicional de las estatuas. Las piernas desplegadas, fuera del centro gravitacional, son un reto mayor en cualquier escultura”.
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“Mientras tanto, nuestra querida Adriana Díaz, con más trabajo aún, se ha ido cincelando en una de las mejores jugadoras del mundo. Sí, había que hacerle honor a su temible ‘back hand’!”, explicó López Paláu en sus redes sociales, donde publicó varias imágenes de la pieza.
Bladimir Díaz, padre de Adriana, compartió orgulloso el “post” de la creadora y describió su trabajo artístico como “admirable”.
“Es una belleza de escultura. Infinitamente agradecido de que se haya tomado de su tiempo para honrar la labor de Adriana. Gracias Ix Pa!”, dijo el también entrenador.
Para el también papá de Melanie, Fabiola y Gabriela, la obra no le tomó por sorpresa, pues conocía que se estaba forjando.
“Para las Olimpiadas, ella (López Paláu) me llamó que estaba haciendo una pieza para Adriana. Nos deseó mucho éxito para ella”, contó en entrevista con Primera Hora.
Estas muestras de cariño para una de sus hijas no son nuevas, pero tampoco dejan de emocionarle.
“Siento que, de verdad, el pueblo quiere muchísimo a Adriana. Yo digo que ella ha hecho ‘click’ con el País; la han visto crecer y es parte de la familia puertorriqueña más allá de lo que es el deporte. No importa lo que pase, las personas le envían cartas y cosas… manualidades. Cuando llegan esas cositas se las damos y se pone bien contenta, porque están hechas con manos boricuas, con manos puertorriqueñas. Estoy seguro que en ningún otro país pasa así”, dijo satisfecho.
¿Cómo la confeccionó?
López Paláu reveló a este diario que su sueño es que la escultura pueda replicarse a gran escala, en bronce, “y que pueda ser apreciada en alguna rotonda en el municipio de Utuado”, de donde Adriana es oriunda.
La creadora, quien se desempeñaba como jueza, compartió que la gesta atlética de la jugadora, sumado al cariño de la gente, merecía que le rindiera homenaje a través del arte.
“Adriana amerita que le demos ese estandarte. Realmente, lo que están haciendo (ella y otros deportistas) con el tenis de mesa, que era prácticamente desconocido hace unos años, es una hazaña”, resaltó la hija de la exdirectora del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Awilda Paláu.
“La pieza de Adriana es parte de una línea que he dedicado a destacar figuras puertorriqueñas”, explicó quien ya ha labrado piezas en honor a las activistas y educadoras Lolita Lebrón, Isabel Rosado y Blanca Canales.
“Llego a Adriana porque la admiro; ella es una atleta que remonta. Todos los atletas necesitan una gran disciplina para llegar al sitio donde ella está, pero en el juego ella remonta; juega mejor cuando está perdiendo… y yo también. Mi campo son las leyes, la conflictología… pero el buscar un lugar en el campo de las artes, que ya por sí es difícil para los que tienen maestría, quizás es algo que comparto con ella”, admitió.
Al querer hacer la escultura reflejando una acción de la tenimesista, la trabajadora del arte explicó que realizó varios moldes para los brazos, pies y cabeza, los que luego integró utilizando epoxy.
López Paláu también trabajó una obra dedicada al pelotero Roberto Clemente, la que “el municipio de Carolina me hizo el honor de colocar en el pabellón del Museo de los Gigantes”.
Actualmente, trabaja en una compleja pieza dedicada a la vallista Jasmine Camacho-Quinn, también en acción.
“Mientras estudiaba derecho, hizo un ‘minor’ en teatro. Necesito el arte para vivir, para respirar y para mantenerme viva. No tengo estudios en escultura. He aprendido de tantos maestros y maestras en las redes. Sigo a escultores, estudio sus procesos”, aseguró cuando se le preguntó por su preparación.