En momentos en que el deporte del skateboarding ha ganado audiencias mundiales por su llamativa presentación en los recién concluidos Juegos Olímpicos Tokio 2020, en las que estuvieron activos los boricuas Manny Santiago y Steven Piñeiro, vale la pena echar una mirada a cómo se desarrollan los atletas de este deporte considerado alternativo por no ser uno tradicional o con organismos que promueven su desarrollo como sucede con otras disciplinas como el baloncesto, béisbol, voleibol o boxeo, entre muchos otros.

En Puerto Rico, y como parece ser, en el mundo, las raíces del ‘skateboarding’ se encuentran en las calles, las canchas, los parques y sobretodo en espacios abandonados por las comunidades y muchas veces reclamados por la naturaleza.

Finalizó sexto la modalidad Parque en los Juegos Olímpicos.

Ambientes así han servido de lienzos para artistas locales y fueron las cunas en donde los olímpicos Santiago y Piñeiro “quemaron fiebre” --como se refieren a los que a diario se reúnen en un parque ubicado en Punta Las Marías-- y pulieron sus destrezas, ingeniaron trucos, hicieron purietas y, de vez en cuando, cayeron sobre el áspero cemento antes de escalar posiciones hasta llegar a las Olimpiadas.

Es en lugares así donde se comienza a correr una patineta como un pasatiempo hasta que se convierte en una adicción, un estilo de vida. Para quienes los frecuentan, los ‘skate parks’ son sus santuarios, las fuentes de buena vibra y energía positiva. Es un lugar donde nacen amistades que luego se transforman en familias.

Las participaciones de Piñeiro y Santiago en Tokio 2020 ahora son el pie forzado para que futuras generaciones de jóvenes que practican las distintas modalidades de ‘skateboard’ se hagan de aspiraciones que podrían incluir las oportunidades de representar a Puerto Rico en una justa mundial.

Sin embargo, la isla cuenta con muy pocos lugares de alta calidad para que otros puedan replicar los logros de Santiago y Piñeiro. Actualmente, la mayoría de los parques están esparcidos por la zona oeste (Rincón, Aguadilla, Quebradillas) y algunos en la montaña (Aibonito, Cayey y Barranquitas).

“En San Juan no hay una facilidad para correr ‘skateboard’ aparte de las calles”, compartió uno de los arquitectos del proyecto en Punta Las Marías, Chemi Rosado Seijo, quien desde el principio se percató del potencial que tiene el lugar semi oculto por unas paredes adornadas con artes y, a su vez, arropado por la maleza del bosque aledaño.

Chemi Rosado Seijo quema fiebre, como lo hacen miles de chicos en Puerto Rico, en la calle. La patineta, que debutó como deporte olímpico este año, en Puerto Rico es una disciplina que mayormente se realiza de forma callejera.
Chemi Rosado Seijo quema fiebre, como lo hacen miles de chicos en Puerto Rico, en la calle. La patineta, que debutó como deporte olímpico este año, en Puerto Rico es una disciplina que mayormente se realiza de forma callejera. (David Villafane/Staff)

“Hace ocho años pusimos la primera rampa, comenzó a llegar un corillo (del residencial) Lloréns Torres y decidimos meterle mano de verdad. Hicimos la primera mini, vinieron casi todos los skaters de la zona metro y los viejos. Vemos el ‘skate’ como un modo de arte, un estilo de vida de personas que, tal vez, no somos tan normales. En lugar de estar perdidos en las drogas, el crimen o el aburrimiento del día a día, ese crecimiento ha tomado vuelo”, agregó.

El hecho de que la disciplina forme parte de la oferta en los Juegos Olímpico, sumado a que Piñeiro se ubicó entre los mejores seis en la final en la modalidad de Park, podría impulsar la construcción de parques adecuados que, a su vez, fomentarían el desarrollo de otros atletas para futuras ediciones tengan presencia en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Campeonatos Mundiales y Olimpiadas.

El skateboarder boricua no tuvo una buena actuación y quedó eliminado de los eventos de patineta de las Olimpiadas.

“Le dará más popularidad, aceptación. Mis papas no me decían que no, pero me fui de casa y rompieron la rampa a los dos días. Nunca me compraron una patineta. Hay que ver todas las posibilidades que habría en Puerto Rico con unas facilidades. Steven tuvo la suerte de que su papá vio eso y se lo llevó para el estado de Florida donde corrió toda su adolescencia. Se crió en lugares que queremos que esto sea”, afirmó Rosado Seijo.

Esto es una oportunidad para moverte en la vida y hacer muchas cosas, posibilidades, nuevas visiones, ser una mejor persona. Esto nació en la calle y que hayan llegado a unas olimpiadas fue súper cool. Nos representaron y estuvo en la madre de verdad, súper bueno.

-Richard Joel Caminero Torres / Skateboarder

Richard Joel Caminero Torres es uno de los que se siente dueño del parque en Punta Las Marías, además de que admira las gestas de Piñeiro y Santiago.

“Soy local. Llevo corriendo desde hace cinco años. Esto es una oportunidad para moverte en la vida y hacer muchas cosas, posibilidades, nuevas visiones, ser una mejor persona. Esto nació en la calle y que hayan llegado a unas olimpiadas fue súper cool. Nos representaron y estuvo en la madre de verdad, súper bueno. Lo importante fue que representaron a nuestro país”, compartió.

Caminero Torres entiende que las presencias de Santiago y Piñeiro en Tokio despertará a una nueva generación de ‘skaters’.

Jorge Mendoza y Chemi Rosado Seijo consideran que ha llegado la hora que el gobierno y los municipios desarrollen parques para que los amantes del skateboarding puedan practica su deporte adecuadamente.
Jorge Mendoza y Chemi Rosado Seijo consideran que ha llegado la hora que el gobierno y los municipios desarrollen parques para que los amantes del skateboarding puedan practica su deporte adecuadamente. (David Villafane/Staff)

“Ahora van a querer comenzar a patinar para ser olímpicos, no como comenzó esta cultura de estar en la calle, darnos cantazos, que la policía nos saque de los lugares. Pero también lo veo de otra manera. No tendrán que pasar por esos problemas, porque nos ven como problemáticos y que esté en las olimpiadas es bueno”, Caminero Torres, quien confesó que no correr patineta le provoca aburrimiento.

“Los días lluviosos son lo peor. Uno está mirando el ‘skate’, pero el día está horrible. Después de correr una patineta y tenerla, no usarla es como si algo faltara. Se siente mal”, mencionó.

Proyectos a largo plazo

Carlos Tomasini, presidente Federación Nacional de Patinaje, reconoció que la falta de fondos impide un crecimiento más acelerado del ‘skate’ en la isla. No obstante, espera que las clasificaciones de Santiago y Piñeiro despierten mayor interés, particularmente de los gobiernos municipales, para acondicionar, mejorar y hasta hacer desde cero facilidades aptas para que desarrollo de los talentos que vienen de camino.

“Hacemos lo que podemos. Nos asignan $25,000 anuales y con eso hacemos milagros”, sostuvo Tomasini. “Vamos a seguir trabajando no solamente con Steven y Manny, tenemos varios patinadores buenos y los jovencitos que se están desarrollando”.

Uno de los proyectos que Tomasini espera poner en marcha es rehabilitar varios espacios para aumentar la oferta.

“Rincón tiene un skate park que es donde hacemos los campeonatos nacionales. En Quebradillas también hay uno bueno. En la isla hay bastantes, donde estamos aguantados es en San Juan. Próximamente tendremos conversaciones para que arreglen la pista de patinaje de velocidad en Country Club. Nuestra meta es que en los próximos dos años tener eso terminado”, afirmó.

Seguiremos desarrollando a Manny y a Steven. Nos sentimos sumamente orgullosos de ambos por haber clasificados a unas olimpiadas y el trabajo que cada uno hizo. Queremos que se queden en Puerto Rico y, obviamente, lo tendremos que enviar en algunos momentos para las competencias de los circuitos en Estados Unidos

-Carlos Tomasini / Presidente Federación Nacional de Patinaje

Asimismo, continuarán la identificación de jóvenes talentosos con el fin de que participen en los campeonatos nacionales para que así puedan entrar de lleno en las clasificaciones para el próximo ciclo olímpico.

“Seguiremos desarrollando a Manny y a Steven. Nos sentimos sumamente orgullosos de ambos por haber clasificados a unas olimpiadas y el trabajo que cada uno hizo. Queremos que se queden en Puerto Rico y, obviamente, lo tendremos que enviar en algunos momentos para las competencias de los circuitos en Estados Unidos”, dijo.

Esta vez, Santiago y Piñeiro no subieron al podio en Tokio, pero Tomasini está optimista.

“Vamos a llegar porque estamos en ese nivel”, concluyó.