Lo que ocurrió en Guaynabo el domingo no ocurre todos los días, ni tan siquiera en tiempos modernos en el que las mujeres en el deporte han ganado igualdad.

La dirigente de balonmano, Jackeline González Natal, dirigió a los Caciques de Palmer al campeonato nacional de balonmano ante los perenne campeones Guerrilleros de Río Grande en el partido final del campeonato jugado en la cancha Mario Jiménez de Guaynabo.

Fue una mujer que dirigió a varones al campeonato en un deporte masculino de conjunto, lo que es una rareza, sino es un hecho pionero.

González Natal dijo que fue inesperado y de aprendizaje para los rivales.

“Fue una sorpresa, y un golpe también”, afirma.

Los Caciques ganaron el juego por el campeonato sobre los Guerrilleros por final 24-23, deteniendo así una racha de 16 campeonatos corridos ganados por los derrotados en el balonmano federativo. González Natal estaba en su primera temporada completa como dirigente luego de haber debutado tarde con el equipo en la pasada temporada.

El hecho de González Natal extraoficialmente es histórico en el deporte profesional de Puerto Rico, donde incluso no existen muchos campeonatos ganados por entrenadoras mujeres frente a equipos de conjuntos de ligas femeninas.

González Natal logró el suyo para sorpresa y golpe de su deporte, como ella mismo destaca, pero con indicativos de que ella sí podía hacer el trabajo con los Caciques, un club del mismo Río Grande que se fundó en el 2003 por el acual presidente de la Federación Puertorriqueña de Balonmano, Néstor Milete Echevarría, para hacerle espacio a jugadores de balonmano que no tenían espacio en los Guerrilleros, recordó González Natal.

González Natal, de 37 años y natural de Río Grande, contó que le ayudó en el proceso del dirigir al grupo el que ella misma ayudó a desarrollar a muchos de los jugadores de Palmer. Agregó que esos talentos, incluyendo al extremo derecho Kevin Villafañe, llegaron desde cero al club y ella, en los instantes como dirigente en categorías menores, los ayudó a crecer por las categorías de cadete y juvenil hasta llegar a adultos.

Y explicó que al dirigir a esos jugadores en Superior había hacia ella respeto y confianza.

“Eso ayudó porque me vienen viendo desde que comenzaron en el deporte, más sabían de mis trayectoria de más de 18 años como jugadora en la Selección Nacional. Había respeto y confianza, aunque estuviera dirigiendo una mujer”, dijo.

González Natal le dio crédito también a su esposo Jonathan Robles porque fue la figura que técnicamente más preparó a los jugadores de Palmer que fueron subiendo por las catetorías menores hasta llegar a Superior a jugar con ella.

Mientras, el golpe que asestó González Natal radica en que los Caciques habían perdido los dos partidos de temporada regular ante los Guerrilleros, así como contra los Maceteros de Vega Alta, a quienes eventualmente eliminaron en las semifinales.

La incredulidad de los rivales ante la derrota fue producto del menosprecio a un equipo dirigido por una mujer, dijo González Natal. También fue producto de la invencibilidad que sentían los Guerrilleros, agregó.

“No le dieron mérito al equipo”, dijo.

Sí hubo, agregó González Natal, reconocimiento de los Maceteros en la derrota. Vega Alta fue elegante en la derrota. El equipo se dirigió hacia ella, le estrechó la mano en el tradicional saludo entre dirigentes luego de un partido y felicitó a la dirigente por su trabajo con los Caciques en la victoria.

Ese gesto, abundó González Natal, no lo sintió igual de parte de los Guerrilleros, lo que se da a entender que les asestó un golpe. Álvaro Olivera es el dirigente de los Guerrileros.

“Vega Alta me felicitó y tuvo un acercamiento respetuoso. Destronamos a los Guerrileros y nos dimos las mano, pero no sentí el mismo reconocimiento que sentí con Vega Alta. Menospreciaron el trabajo”.

González Natal se mantendrá dirigiendo a los Caciques en el zonal de clubes que se celebrará aquí este año ante los clubes campeones de México, Canadá y Estados Unidos entre otros miembros de la zona de Norte, Centroamérica y El Caribe a la que pertenece Puerto Rico en el balonmano.

El campeón de ese zonal jugará en el Mundial de Clubes del deporte.