Con una monoestrellada azul cielo, que amarraron rápido a las barandas del Coliseo de Toronto, un grupo de ocho boricuas llegaron a apoyar a los gimnastas puertorriqueños Tommy Ramos y Alexis Torres durante la final de anillas en los XVII Juegos Panamericanos.

Los viajeros puertorriqueños son miembros de la Asociación de Turistas Olímpicos de Puerto Rico (Atoprico), organización creada hace 41 años para acompañar y animar a los atletas que representan al país en eventos internacionales.

Lo miembros de esta peculiar entidad –que ha sido descrita como una organización única en el mundo- arribaron a la instalación deportiva poco después de que terminara la competencia de gimnasia femenina y rápido su presencia se hizo sentir en las gradas.

Aunque no cargaban panderos, los mensajes de apoyo a los boricuas retumbaron por el recinto durante el desafío. “¡Vamos Tommy!”, se escuchó tan pronto Ramos llegó al colchón para su evento, el cual terminó en cuarto lugar.

“Ha sido excelente. Muy organizado, todo, hasta el transporte”, destacó el gerente de ventas Enrique González sobre la calidad la logística en esta justa panamericana.

El grupo vestía camisas negras con una letra en el centro. Cuando se paraban uno al lado del otro se podían leer el nombre “TOMMY” y las sigas “PUR”.

“Que sepa que estamos con él. Estamos aquí representando a Puerto Rico”, mencionó poco después de que terminara el desafío.

Sobre el desempeño de Ramos, González destacó que fue “excelente”. “Entró a la cuarta posición y salió en la misma. Creo que fue justo. La competencia era bien fuerte”, añadió el fanático deportivo, que ha viajado a tres Panamericanos (Santo Domingo 2003, Guadalajara 2011 y Toronto).

El grupo fue ayer a ver el partido de voleibol playero, donde el binomio boricua compuesto por Roberto “Rafu” Rodríguez y Erick Haddock derrotó en dos parciales a Trinidad y Tobago.

El evento de gimnasia era el último para los boricuas antes de regresar a Puerto Rico.

“Ahora para las barras”, dijo entre risas, González con ese típico sazón boricua, destacando algo que ha escaseado en los recintos, la venta de bebidas alcohólicas. Ni agua se ha visto al público tomando durante los eventos deportivos a excepción de los partidos que se llevan a cabo al aire libre.

Ha sido muy discreto el ambiente caribeño durante los primeros días de este evento polideportivo en una ciudad donde es muy raro encontrarse a algún puertorriqueño.

De hecho, en la mayoría de los eventos que han ocurrido hasta el momento los boricuas presentes han sido miembros de la delegación. Donde más presencia hubo fue en el partido de béisbol celebrado ayer, donde Puerto Rico enfrentó a Cuba.

“Está muy lejos y hace mucho frío”, dijo González sobre la posible razón para la poca presencia de puertorriqueños en la ciudad.

Cuba ha tenido mayor presencia en los eventos, mientras que mexicanos, colombianos, venezolanos y brasileños han dominado entre el público latino.

El ambiente en las gradas tiende a ser bastante tranquilo y callado. Los canadienses son bastante reservados al momento de celebrar las gestas de sus atletas. Tampoco les gritan mensajes de motivación como tiende a hacer el público latino solo aplauden antes y después de sus presentaciones y vitorean si alcanzan el medallero.

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