El regreso a los primeros lugares en las carreras locales fue angustioso para el fondista Luis Collazo. Poco antes de los Juegos Panamericanos de 2011, Collazo fue suspendido por, presuntamente, haber fallado en sus pruebas de dopaje y temió que su carrera pudo haber terminado.

Sin embargo, para Collazo, el apoyo de su familia le sirvió de empuje para ser el primer puertorriqueño en cruzar la meta en el Mediano Maratón San Blas el pasado domingo.  

“Muchas personas creyeron en mi, mi esposa, mis hijos y mi entrenador, quienes estuvieron conmigo todo el tiempo. Fueron pocas las personas que me quisieron hacer daño, me señalaron y me juzgaron, pero tuve la fortaleza", dijo Collazo.

Hace casi cuatro años, se reveló que Collazo dio positivo a testosterona. Enseguida fue suspendido por el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) y no se le permitió viajar a México para los Panamericanos. En esa ocasión,  las pesistas Patricia Figueroa, Jessica Rivera y Geralee Vega, el boxeador Carlos Ortiz, el baloncestista Alejandro “Bimbo” Carmona y el corredor especialista en los 400 metros Héctor Carrasquillo también fueron sancionados por diversas razones.

“La gente se pregunta cómo pude pasar ese procedimiento, pero lo pasé. Tuve que reconocer que Dios es primero, esto (correr) es secundario. Había llegado el momento en que ponía mi carrera en primero, segundo y tercer lugar. Me había apartado”, sostuvo.

Collazo señaló que percibió una campaña de descrédito. 

“En Puerto Rico hay unas pocas personas que me están haciendo una campaña sucia donde dicen que estoy acabado y muchas auspiciadores me cerraron las puertas, pero mi familia es el tronco de mi vida deportiva. Sé que cuando me siente con mi equipo de trabajo, el próximo año corro mejor en Coamo con 43 años de edad”, concluyó.