Budapest. La Federación Internacional de Natación adoptó el domingo un nuevo reglamento sobre deportistas transexuales, uno que esencialmente veta la participación de mujeres transgéneros en las pruebas femeninas a partir del lunes.

El 71.5% de los representantes de las federaciones nacionales que conforman la FINA votaron a favor del nuevo reglamento de inclusión de género durante el congreso extraordinario del ente rector el domingo. Sólo se permitirá competir a nadadores que completaron la transición antes de los 12 años.

La normativa de 24 páginas también incluye una propuesta de una nueva “categoría abierta”. La FINA dijo que se conformará un “nuevo grupo de trabajo que durante los próximos seis meses elaborará las mejores maneras para establecer esta nueva categoría”.

La votación se realizó luego que los delegados escucharon presentaciones de tres comités de especialistas — el de los atletas, el de los expertos médicos y científicos y uno legal y de derechos humanos — que colaboraron en conjunto para presentar el reglamento tras recibir las recomendaciones dadas por el Comité Olímpico Internacional en noviembre pasado.

El COI eliminó la exigencia de reducir los niveles de testosterona para competir en la categoría femenina y pidió que se presenten pruebas de que exista una ventaja competitiva consistente, injusta y desproporcionada.

En marzo, Lia Thomas hizo historia en Estados Unidos como la primera mujer transgénero en ganar un título en la NCAA — las competiciones universitarias. Se impuso en los 500 yardas estilo libre.

Otros deportes también analizan sus propias reglas.

El jueves, la Unión Ciclista Internacional endureció sus reglas de elegibilidad para los deportistas transexuales, con medidas que forzarán a obligarán a las ciclistas esperar más tiempo antes de poder competir.

La UCI aumentó el periodo de transición a dos años y redujo el nivel máximo aceptado de testosterona.

El previo periodo de transición era de 12 meses, pero la UCI dijo que recientes estudios científicos muestran que “las adaptaciones esperadas en masa muscular y fuerza/potencia muscular” entre atletas que han hecho una transición de hombre a mujer toman al menos dos años.